El ridículo de Gerard Piqué es mundial. Después de la vergüenza que pasó con la derrota en el Clásico y sin haber jugado ni un solo minuto, el central catalán sufre una nueva humillación de la mano de EA Sports, que intenta pero no puede salvar a Piqué de quedar en evidencia delante de todo el mundo del fútbol real y digital.
FIFA 23 ha presentado su evento Rulebreakers como el nuevo evento para sacar cartas extra para el modo Ultimate Team del último título de la longeva saga de simuladores de fútbol. Con este pretexto para llenar de contenido el título a poco menos de un mes de su lanzamiento, el FC Barcelona y sus futbolistas son señalados como parte de la debacle en la que está instalada casi todo el fútbol español.
El equipo de los Rulebreakers es liderado por uno de los exmadridistas más famosos y que todavía se mantiene en la élite del fútbol: Cristiano Ronaldo. El '7' del Manchester United todavía sigue siendo uno de los jugadores más importantes del conjunto de los red devils, aunque Erik ten Hag piensa todo lo contrario y decide darle un papel secundario un partido detrás de otro. La importancia de Cristiano Ronaldo en el fútbol es indiscutible, por lo que EA Sports ha decidido mejorar su regate y su ritmo, dos de las estadísticas que se han visto más afectadas en la entrega de este año.
Gerard Piqué es el segundo mejor futbolista del evento Rulebreakers, pero queda en evidencia por tener menos media que Cristiano Ronaldo. Mientras que el portugués tiene 91 en este evento, el todavía central del FC Barcelona se queda en un 89. Además, muchos han coincidido que la mejora desde su carta base es excesiva, por lo que EA Sports habría intentado maquillar de todas las formas posibles la debacle personal y profesional del futbolista catalán.
Este proceso de 'rejuvenecimiento' ha sido una de las mejoras más indignantes que ha recibido un futbolista del FC Barcelona en FIFA 23. Este evento de Rulebreakers también ha ayudado a otros futbolistas como Edzin Dzeko, una de las referencias ofensivas del Inter de Milán. Sin embargo, basta mirar los dos partidos que enfrentaron a ambos equipos para comprobar la diferecia de ritmo entre el atacante bosnio y el defensa catalán.
Mientras que Dzeko todavía puede jugar en la élite y se puede mantener como una de las referencias de un club de la máxima exigencia, Piqué se ha convertido en el sexto central del equipo entrenado por su amigo Xavi Hernández y ha quedado superado por defensores de la talla de Andreas Christensen, que sufrió de lo lindo en la eliminatoria del Chelsea contra el Real Madrid por culpa de Vinícius Jr., y de Èric García: el central suplente del Manchester City que no valía para Guardiola y que ha cometido errores fatales que han costado al Barça muchos puntos y ser el hazmerreír de toda Europa.
La evidencia de que Gerard Piqué ha sido colocado en el evento Rulebreakers y ha recibido una sustancial mejora de forma injusta queda patente en el resto de seleccionados para completar el evento. Leonardo Bonucci, Jesús Navas, Wilfred Zaha o Nabil Fekir son todavía jugadores que se mantienen en la élite en sus respectivos equipos y que son importantes para los esquemas de sus entrenadores, todo lo contrario a lo que representa Gerard Piqué: señalado, en clara decadencia y sin jugar ni un solo minuto salvo que las lesiones de sus compañeros se lo permitan.