No se habla de otra cosa que de FIFA 23. La última entrega de la longeva saga de simuladores de fútbol ya está en las calles y está empezando a calar hondo entre los streamer de todo el planeta, conscientes del potencial que tiene el contenido extraído a partir del videojuego de EA Sports.
Ha sido precisamente uno de esos vídeos los que han incendiado las redes sociales, especialmente en el lado británico. Un influencer de aquel país estaba jugando a Ultimate Team, un modo de juego online que enfrenta a los jugadores de forma totalmente aleatoria.
Durante la partida, el equipo controlado por este streamer parecía haber sufrido una clara acción de penalti: un jugador rival lanza un tackling a ras de suelo, que impacta de lleno en el jugador y le derriba con claridad.
Sin embargo, la inteligencia artificial del título de EA Sports no lo considera como tal para sorpresa del streamer británico. De esta forma, intenta recuperar posiciones defensivas ante el contragolpe del equipo rival y sus propio descrédito y sorpresa: "No me lo creo. Si marca se acabó, lo dejo".
En esta acción de contragolpe rival, la defensa del streamer británico acaba cometiendo penalti, una infracción que no parece existir a primera vista. Asombrado por lo que acaba de tener que soportar, este jugador deja el mando en la mesa y, todavía boquiabierto, graba los últimos acontecimientos para publicarlos en redes sociales.
Este polémico momento ha sido la comidilla de la zona angloparlante de las redes sociales, donde se ha originado un malestar por la siempre inepta programación de la desarrolladora estadounidense que ha implicado al Real Madrid sin comerlo ni beberlo.
La injusta mala reputación que se ha ganado el conjunto de Concha Espina por sus constantes éxitos tanto en España como en Europa ha provocado un comentario fuera de lugar que pone en el punto de mira al club presidido por Florentino Pérez. La forma de referirse a la situación del vídeo se ha resumido con un: "Cuando juegas contra el Real Madrid en FIFA 23".
Este comentario es, como poco, ofensivo e inmerecido por parte del flub blanco, que no tiene nada que ver con el streamer británico que ha sido víctima de la falta de atención y detalle que pone EA Sports en sus lanzamientos.
La desarrolladora estadounidense está en el punto de mira desde hace varios días. En las últimas semanas se ha conocido que Kylian Mbappé habría estado reunido en Estados Unidos con algunos de los máximos responsables de la compañía de videojuegos para dar luz verde de forma personal a su aparición en la portada de FIFA 23 con la equipación del Real Madrid.
El interés de Kylian Mbappé por todo lo que genere dinero y sirva para llenar sus bolsillos es terrible, y dice mucho de un jugador que prefirió ganar más dinero a triunfar jugando en el club de sus sueños. En una entrevista concedida durante su particular gira americana este verano, el delantero de Bondy señalaba que no quería ser "solo el tipo que patea la pelota y termina su carrera y se va al yate y cobra su dinero. No, quiero ser más que eso".
Sin embargo, estas palabras del atacante francés ponen de relieve una manifiesta contradicción: asevera que no quiere ser recordado solo por su afición al dinero, pero cuando tuvo la oportunidad de trascender a todos los niveles y fichar por el Real Madrid prefirió quedarse en el Paris Saint-Germain. A veces, la vida no es como queremos: a pesar de que tiene todo el dinero del mundo, Kylian Mbappé se cerró las puertas del club más grande del mundo, el Real Madrid, él solo.