Nadie ha prestado atención a FIFA 23 hasta ahora. El último título de la saga de simuladores de fútbol de EA Sports lleva ya un par de semanas en la calle, pero hay una predicción que ha pasado desapercibida hasta ahora: el Real Madrid estaba predestinado a ganar el Clásico del Santiago Bernabéu.
EA Sports no ha hecho ninguna declaración, pero los silencios valen a veces mucho más que las palabras. Especialmente después de las calificaciones que la desarrolladora estadounidense lanzó para Real Madrid y FC Barcelona el 30 de septiembre. La resaca del Clásico ha dejado muchos análisis pero uno de los más importantes es el del terreno de los videojuegos.
La comparación entre ambos equipos no tiene salida: el conjunto blanco es claramente superior a los pupilos de Xavi Hernández en todas y cada una de sus líneas, por lo que el único camino posible del Real Madrid es hacia la victoria. Los datos contrarrestan el relato azulgrana, que se cae hasta en el ámbito digital.
No hay color en la portería. La pasada campaña de Thibaut Courtois le ha colocado por encima de porteros como Ter Stegen, que lleva varios años sin dar el mejor nivel ni tiene actuaciones memorables como las que tenía anteriormente. El guardameta belga supera a su homónimo alemán por apenas dos puntos en la media: mientras que Courtois tiene 90 puntos de calificación, el portero titular del Barça se ha quedado este año con 88 puntos de media. Sin embargo, en el partido del domingo estaba Andriy Lunin como titular por la lesión del belga. A pesar de que ha encadenado varias titularidades debido a esta circunstancia, el ucraniano todavía está lejos de su mejor nivel y de llegar a escalones como los del propio arquero belga: tan solo tiene 75 puntos de media.
En la defensa, la situación es dramática en contra del FC Barcelona. Los línea de retaguardia del Real Madrid está formada por Carvajal (84), Éder Militão (84), David Alaba (86) y Ferland Mendy (83). Por contra, el conjunto culé ha formado hoy en el Bernabéu con Sergi Roberto (80), Èric García (76), Jules Koundé (84) y Alejandro Balde (68). La diferencia es clara, especialmente si se recuerda que el exdefensor del Manchester City ha sido el responsable directo de dos de los tres goles de los pupilos de Carlo Ancelotti.
El centro del campo podría ser el aspecto más esperanzador para el Barça, que ha contado con algunas de sus estrellas en el terreno de juego, especialmente en el tercio final del campo. Ancelotti no ha querido experimentar en un partido importante para el futuro del club, por lo que ha alineado a Tchouaméni (82), Toni Kroos (88) y Luka Modric (88). Los elegidos por Xavi Hernández para la medular del campo han sido Sergio Busquets (85), Pedri (85) y Frenkie de Jong (87). Esta podría ser el área más igualada entre ambos equipos, aunque se ha demostrado que Busquets y Pedri no han podido con la presión y han cuajado un partido horrible.
La delantera ha sido un drama para los visitantes. Aunque el Real Madrid tampoco se ha destacado mucho en el tercio final del terreno de juego, la realidad es que los de Ancelotti han sabido aprovechar sus ocasiones más que los azulgrana. El Bernabéu ha tenido el privilegio de ver jugar a Fede Valverde (84), Vinícius Jr. (86) y Karim Benzema (91). La competencia estaba más que decantada a favor del conjunto blanco, ya que los culés se han presentado con Dembélé (83), Raphinha (83) y Robert Lewandowski (91).
Los cambios, aunque han reavivado al Barça en la vida real, tampoco hubieran podido cuajar la ilusa remontada de los culés que Rodrygo ha terminado por silenciar desde los 11 metros después de un claro pisotón de Èric García al propio extremo brasileño, que entró como revulsivo en el segundo tiempo junto a Camavinga.