El presidente de la Federación Española de Fútbol vuelve a estar en jaque. Ya envuelto en la polémica por sus audios en los que se demuestra su unión con Gerard Piqué que apunta a una larga lista de infracciones legales como el tráfico de influencias o la concesión irregular de comisiones, Rubiales debe hacer frente a una nueva denuncia impuesta por el equipo de eSports de Thibaut Courtois.
DUX Gaming, propiedad entre otros del portero belga, ganó relevancia hace tiempo por la compra y adaptación de un equipo de fútbol real que militaba en las categorías inferiores de nuestro campeonato nacional. Los máximos socios del club, como DjMariio, Borja Iglesias o el propio Courtois fueron los primeros en apostar por la diversificación deportiva de la empresa de eSports, que se consolida como una de las marcas más importantes a nivel europeo.
Todo parecía marchar bien con el proceso de forja y refundación del DUX Internacional de Madrid, el nuevo nombre del club creado en 2002, que ha logrado realizar un buen trabajo en el Grupo I de la Primera División RFEF. Manteniendo un alto ritmo competitivo en el primer grupo de la categoría de bronce del fútbol español, el equipo de Courtois y DjMariio ha sumado más leña al fuego que creó la filtración de los audios de Rubiales y Piqué.
La denuncia interpuesta por el Dux Internacional de Madrid en contra del presidente señala un comportamiento irregular, puesto que el presidente de la RFEF recibió "una ayuda de vivienda" que no le correspondía al tener fijada su residencia en la ciudad de Madrid.
El comunicado lanzado por Stephen Kenneth Newman, presidente de Dux Internacional, señala los artículos de la legislación que Rubiales habría incumplido con la percepción de esta ayuda. La denuncia, argumenta Newman, se realiza porque el presidente de la Federación no tenía su residencia habitual en Madrid. Además, las pruebas se apoyan en "la información publicada por los medios de comunicación", que sitúan a Rubiales en la capital de España.
Newman exige la suspensión del cargo de Rubiales de forma "cautelar y provisional" hasta que el propio presidente de la RFEF sea capaz de aclarar públicamente su situación. Desde el equipo de Courtois y DjMariio consideran que Rubiales habría perpetrado "un perjuicio en el patrimonio de las Administraciones Públicas" al recibir la ayuda de vivienda estipulada en las actas de la Asamblea General de la RFEF de 1989. Este aporte monetario extraordinario solo debe concederse en caso de que el presidente de la entidad tenga su "domicilio habitual fuera de la Comunidad de Madrid".
Lógicamente, el incumplimiento de estas normas podría estar relacionado con el artículo 76 de la Ley del Deporte. Más concretamente, el punto que resaltan desde Dux Internacional es el 76.2.d), que señala como infracción muy grave la "incorrecta utilización de los fondos privados o de las subvenciones, créditos, avales y demás ayudas del Estado, de sus Organismos autónomos o de otro modo concedidos con cargo de los Presupuestos Generales del Estado".
Este comunicado y la interposición de la denuncia por parte del equipo de eSports de Courtois, a pesar de que afecte directamente a su equipo de fútbol real, es otro asunto por el que el presidente de la RFEF debe preocuparse en solucionar lo antes posible con el objetivo de que no afecte a su ya marcada reputación al frente de la máxima institución futbolística española.