La avaricia ha condenado a este jugador de eSports en China: su carrera se ha acabado al instante

Uno de los jugadores más famosos de eSports en el país asiático tiene las horas contadas de su carrera en este deporte

Enrique Sanz
Periodista
09 de Abril de 2022
Los jugadores de LGD Gaming para League of Legends. En el centro, Chen "Jay" Bo
Los jugadores de LGD Gaming para League of Legends. En el centro, Chen "Jay" Bo

Los eSports son una industria deportiva y de entretenimiento que está sufriendo una popularización y un crecimiento espectaculares en los últimos años. El crecimiento de esta nueva forma de hacer deporte provoca que algunas personas quieran obtener beneficios y rédito rápido a través de complicadas fórmulas que aplican en unas interacciones imposibles de prever. A menos que haya un acuerdo previo.

Este hecho ha sucedido en China, donde la industria de los eSports es una de las más potentes, generando miles de millones de dólares con unos pocos eventos, donde la competitividad es máxima y los jugadores ponen sobre la mesa algo más que una cantidad abultada de dinero y un trofeo brillante. Las asfixiantes presiones que los jóvenes reciben por parte de sus entrenadores, familias y otros adultos relacionados con ellos, propias de la cultura china, provocan que algunos jugadores lleven la diversión y competitividad de un deporte más allá y se vean envueltos en asuntos realmente turbios. 

Los amaños, como en los deportes más tradicionales, son una lacra que afecta a jugadores, entrenadores y directivos. Los eSports también se ven afectados por estas prácticas ilegales. Chen "Jay" Bo es el último señalado en el país asiático. Gracias al filtrado de unas conversaciones en Weibo, la red social china por excelencia, "Jay" ha sido atrapado planeando un amaño para varias de las partidas que su equipo debía jugar con motivo de los playoff de la Liga Profesional de League of Legends, LPL por sus siglas en inglés.

Estas capturas muestran el proceso de amaño de dos partidas en concreto, en las que LGD Gaming debía enfrentar a otros equipos si deseaba acceder a la fase final de la Liga y alzarse con la victoria. La entidad organizadora del torneo y Riot Games, los desarrolladores de League of Legends, han anunciado que iniciarán sus propias investigaciones para llegar al fondo del asunto y descubrir si hay más jugadores de LGD Gaming implicados en estos supuestos amaños. La escuarda china en la que "Jay" milita no ha realizado ningún comunicado por el momento.

Las sanciones a las que "Jay" se podría enfrentar son especialmente severas. Riot Games y la LPL son sensiblemente taxativos y estrictos en cuestiones de juego limpio, por lo que "Jay" podría verse abocado al final de su carrera en la escena competitiva mundial de League of Legends. Además, las sanciones no se detendrían en su inhabilitación permanente y vitalicia como jugador de eSports en el sector de League of Legends: "Jay" también podría recibir la prohibición expresa desde Riot de no publicar o hacer streaming de cualquier contenido relacionado directa o indirectamente con el videojuego desde sus canales sociales personales. Este rígido correctivo vendría acompañado de la expulsión de LGD Gaming y un daño irreparable a su reputación e imagen, que probablemente eliminarían cualquier posibilidad de que "Jay" siguiera en la escena competitiva pero con otro juego diferente.

El comunicado definitivo de la LPL, confirmando las acusaciones contra "Jay" y la veracidad de las conversaciones filtradas marca el fin de su carrera como jugador profesional de League of Legends. Chen "Jay" Bo ha hecho desaparecer de un plumazo toda su carrera como jugador profesional, quedando expulsado de cualquier evento relacionado con Riot Games o su videojuego. Asimismo, la prohibición de retransmitir contenido reduce las opciones de "Jay" de buscar una salida a esta situación. A pesar de su fulminante cese, desde Riot Games anuncian que seguirán trabajando con la LPL para descubrir al resto de implicados en esta trama de amaños en eSports que escandaliza a la escena competitiva mundial y que ya se ha cobrado su primera víctima.