Los últimos avances en el desarrollo de las divisiones inferiores del torneo doméstico de nuestro país implican directamente a una de las escuadras de eSports más famosas de nuestro país: DUX Gaming. Este club de deportes electrónicos, entre cuyos socios y accionistas se encuentran el popular youtuber madridista DjMariio, el portero del Real Madrid Thibaut Courtois o el jugador del Betis Borja Iglesias podría abandonar el patrocinio de su propio club de fútbol real por culpa de las malas artes de uno de los máximos responsables de la gestión del fútbol español.
El daño que Luis Rubiales, 'Rubi' para Gerard 'Geri' Piqué, está haciendo con el fútbol nacional ha llegado demasiado lejos, y en su deriva totalitarista podría incluso provocar la desaparición del DUX Internacional de Madrid, el club de fútbol real de Segunda División B del que la escuadra de eSports de los madridistas antes citados tiene el 36% en propiedad.
El litigio entre Rubiales y DUX Internacional viene de lejos, puesto que el presidente de la Federación Española de Fútbol intenta implantar de forma irregular nuevas medidas para el funcionamiento de la segunda división de la competición futbolística internacional, donde precisamente se encuentra el equipo propiedad de DUX Gaming. Saltándose las disposiciones correspondientes, el presidente de la RFEF intenta sabotear el poder de toma de decisiones de la más alta institución deportiva española, el Consejo Superior de Deportes, con el objetivo de ahondar la crisis de competitividad y prestigio que sufre el fútbol nacional.
Como consecuencia de la posible implantación de estas tóxicas medidas, algunos clubes, entre los que está el DUX Internacional, podrían no ser aptos para competir debido a las restricciones respecto de, entre otros asuntos, la plantilla y la inscripción de los jugadores y sus fichas. Esta prerrogativa ha dejado a DUX Internacional con tan solo un jugador disponible para disputar los partidos de una temporada que está por comenzar más pronto que tarde. La situación es tan grave que ni siquiera su entrenador, el recordado Alfredo Santaelena, tiene contrato firmado con el club a pesar de que su presidente hace todo lo que puede por combatir estas injustas medidas: "Hemos hecho lo posible por mantener el equipo del año pasado, pero ha sido imposible. Ahora mismo tenemos a seis jugadores que están esperando a que llegue el dinero para firmar una nueva temporada, entre ellos yo mismo, pero estamos tan cerca del arranque de liga que no sé cómo vamos a hacerlo".
La presión que ejerció el DUX Internacional junto a otros clubes que están en su misma situación a través de un lobby de presión llegó a los medios de comunicación y afectó severamente la imagen de Luis Rubiales, que intenta hacer competir al fútbol español con la Premier League y su segunda división pero que solo demuestra su incultura del mundo del fútbol actual y su falta de escrúpulos a la hora de conseguir lo que desea, sin importar su coste mientras no lo deba pagar él. Precisamente por eso, Rubiales tuvo la valentía y el arrojo de implicar en su metedura de pata al mismísimo presidente del Real Madrid: 'Rubi' fue rogando al presidente del Real Madrid, institución a la que roba en los partidos de LaLiga con el beneplácito y apoyo de Javier Tebas para que calmara a Thibaut Courtois y DUX Gaming y DUX Internacional dejaran de hacer presión en su contra.
DUX Gaming, a pesar de tener socios con un fuerte potencial económico, se ha negado de pleno a plegarse a las exigencias de Luis Rubiales por considerarlas fuera de lugar y totalmente injustas para con el fútbol español en general y para con DUX Internacional en particular. La falta de ampliación de capital de DUX Internacional, que necesita 1,2 millones de euros para poder competir bajo las caprichosas normas de Luis Rubiales, no solo provocaría el descenso automático de categoría, sino que también comportaría una brutal pérdida de prestigo para el club de fútbol real que incluso podría verse abocado a la desaparición total ante la marcha de sus principales dueños: DUX Gaming es uno de los señalados, aunque la escuadra de eSports no quiere pronunciarse al respecto de esta guerra que, en cierta parte, el madridismo libra contra el caprichoso presidente de la Federación de Fútbol Español.