Una de las mayores sagas de todos los videojuegos no tomará descanso y seguirá siendo una saga con una entrega cada año. Activision-Blizzard ha confirmado recientemente que el pequeño descanso que la tríada desarrolladora de Call of Duty se va a tomar durante esta temporada es una excepción empleada para centrarse en otros proyectos que actualmente demandan más atención por parte de los jugadores.
La atención que requieren los títulos multijugador lanzados por Activision están ocupando gran parte de los esfuerzos de los estudios de activision. Las constantes actualizaciones que necesitan Call of Duty: Warzone y Call of Duty Mobile han provocado que Activision haya tomado una decisión drástica y haya enviado al personal de Infinity Ward y Treyarch a realizar el mantenimiento de estos dos títulos multijugador que suponen una importante fuente de ingresos para Activision-Blizzard.
Mientras dos desarrolladoras se centran en realizar el mantenimiento y las mejoras necesarias a los dos videojuegos multijugador, Sledgehammer, el estudio restante, se dedica a trabajar la que será la siguiente entrega de la saga Call of Duty. Y las primeras indicaciones apuntan a que será una continuación del último título de la franquicia.
Con una continuación de Call of Duty: Vanguard, Activision espera mejorar los decepcionantes resultados de este título que no ha suscitado precisamente la atracción del público que hasta entonces era fiel adepto a una saga que ha tratado prácticamente todos los conflictos bélicos de la época moderna. Asimismo, los responsables creativos de Call of Duty han argumentado en varias ocasiones que todavía tienen historias que contar con los personajes de Vanguard.
La influencia de Microsoft en esta planificación a largo plazo podría estar detrás de esta decisión. La reciente adquisión de la compañía de Xbox podría haber acelerado el ritmo de producción de nuevos títulos de Call of Duty con el posible objetivo de incluir una larga lista de videojuegos en la próxima actualización del Game Pass, con el que arrastraría una cantidad considerable de jugadores hacia una plataforma que, históricamente, siempre ha estado por detrás de su gran competidora y rival: la PlayStation de SONY.