Vinicius Junior es un jugador que crece a cada partido, desde su debut con el primer equipo del Real Madrid, el brasileño ha ido de menos a más hasta convertirse en uno de los grandes jugadores en la actualidad del fútbol mundial. Para muchos aún está lejos de algunas estrellas como Leo Messi, pero lo cierto es que el argentino está muy lejos de las cifras del carioca a la edad de 22 años.
De hecho cuando Messi tenía esa edad el argentino tenía una valoración de mercado muy alejada de la que tiene el 20 del Real Madrid en la actualidad. Vini es el tercer jugador mejor valorado del mercado con 120 millones, solo detrás de Erling Haaland con 150 millones y de Kylian Mbappé que lidera el ranking con 160 millones. A la misma edad que Vini, Messi tenía un valor de 80 millones de euros, un 33 por ciento menos de los números de los que presume el delantero merengue.
Y parece que estas cifras podrían incluso aumentar, alejando mucho más al argentino. La explosión de Vinicius empezó de forma contundente en la temporada pasada cuando junto a Karim Benzema se echó el equipo a la espalda para hacer una temporada inolvidable. De hecho la evolución fue tal que él hizo posible que el Real Madrid ganara de nuevo la Copa de Europa tras anotar un gol en la final de Paris ante el Liverpool. Tanto que fue el único y definitivo.
Vinicius cuesta 120 millones de euros, Messi con su edad costaba 80. El brasileño aún tiene meses por delante hasta cumplir 23 y puede aumentar la diferencia. Pero si hay algo que iguala a estos dos astros es el talento y la determinación. Desde que debutara con el Real Madrid se ha visto que Vini tiene la marca del elegido, es un jugador de esos que prefieres como compañero que como rival y que hasta a los aficionados contrarios gusta.
Es talento, rebeldía y descaro, algo que parecía estar muriendo en el fútbol europeo debido a los cambios en el plano estratégico. Parece como si Vini se resistiera a la muerte de los extremos puros y cada domingo sale al campo para resucitar ese fútbol de banda, de velocidad y espacio donde encarar no es una opción si no la única opción.
Cada vez que coge la pelota el Bernabéu abre un poco más los ojos, es de esos jugadores por los que merece pagar la entrada. Con Messi desde sus inicios pasó lo mismo, salvo que en aquellos años el Barcelona contaba con un bloque más abierto al fútbol de espacios, mucho ha cambiado ese Barça con respecto al que vino con Pep Guardiola, que dirigía el juego hacia el argentino.
Algo que todavía no ocurre en el Real Madrid con Vini pues los de Ancelotti no pasan todo el juego de ataque por el brasileño, en parte porque hay un hombre en el campo llamado Karim Benzema que está quizá en el mejor momento de su carrera deportiva.