En los últimos años, más allá de Eden Hazard, el Real Madrid no ha hecho un gran gasto en fichajes y si se compara con el inicio de la segunda etapa de Florentino Pérez en la dirección del club, se observa que la política en cuanto a nuevas firmas ha cambiado de forma notable. Lejos queda aquel verano en que el Real Madrid fichó de una atacada a Ricardo Kaka, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
Desde entonces parece que la firma de grandes nombres se frenó y se apostó por una política que ahora está empezando a dar resultados. En el verano de 2018, justo tras ganar la tercera Copa de Europa consecutiva, el Madrid tuvo que enfrentar la marcha de Cristiano. Poca gente esperaba que Karim Benzema asumiera el rol, pero el francés se echó el equipo a la espalda.
Aquel verano llegaron dos jugadores muy jóvenes Vinicius Junior y Fede Valverde, además de un viejo conocido que ya había sido considerado como uno de los grandes porteros del planeta, Thibaut Courtois. Tres jugadores que fueron fundamentales para la consecución de la Decimocuarta. De hecho, el mejor del partido en la final de Paris fue el cancerbero belga, Valverde fue el asistente del único gol y Vinicius Junior el encargado de batir a Allison.
Los tres se han convertido en el presente y futuro del Real Madrid. Tanto Vini como Tibu son indiscutibles para Carlo Ancelotti y la participación de Valverde siempre es notable, y eso que en la final jugó tirado al costado derecho. Un lugar donde el charrúa no acostumbra a jugar, pero que gracias a su actitud y compromiso puede presumir de destacar.
Lo cierto es que de aquellos tres que trajo Florentino en el verano de 2009, Ronaldo y Benzema sí cumplieron con todas las expectativas, pero Ricardo Kaká no llegó a asumir la importancia que se le esperaba. El Real Madrid gastó en estos tres jugadores un total de 196 millones de euros frente a los 85 millones de euros de los Vinicius (45), Courtois (35) y Valverde (5). Lo que deja más que demostrado que fichar a jugadores de un perfil más bajo también puede ser sinónimo de éxito.
Pero al igual que ocurrió con el tridente firmado en 2009, costó algún tiempo devolver al equipo blanco a la élite europea. Todo cambió con la llegada de Mourinho al igual que ha ocurrido con Carlo Ancelotti. El Madrid desde la marcha de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane pasó unos años sin pena ni gloria, donde se tocó fondo en los Octavos de final de la Copa de Europa frente al Ajax. Pero fue Solari quien empezó regando la semilla al empezar a poner en el once a un jovencísimo Vini y a Fede Valverde.
Tras algunos entrenadores y temporadas fallidas, el Real Madrid de la mano de estos tres revalidó la Copa de Europa en 2022. La dirección deportiva del club merengue completaba de esta forma una misión que empezó en un verano donde muchos se dieron a la fuga y donde parecía que nada iba a volver a ser como antes, pero ahora esa melodía parece haber cambiado.