Si por algo se ha definido el Real Madrid a lo largo de su historia es por apostar por jugadores nacionales que tengan proyección también en la Selección Española. Una de estas apuestas sería Carlos Soler que acaba contrato en 2023 y tiene cualidades suficientes para destacar en el equipo de Florentino Pérez.
El valencianista ya ha sonado en ocasiones anteriores para vestirse de blanco, sin embargo, su posible llegada no se ha hecho efectiva. Aunque el presidente del Real Madrid aún no lo ha descartado como futurible blanco. La buena actuación de Carlitos esta temporada no está pasando desapercibida en la Castellana y mucho menos para su presidente.
Y es que ante la baja condición de otros futbolistas que ahora están en la casa blanca, el Madrid quiere apostar por sangre española fresca. Su llegada reforzaría el mediocampo del Real Madrid, pero para ello alguno de los españoles que actualmente milita en Chamartín tendría que salir. Isco Alarcón, Dani Ceballos o Brahim Díaz (cedido al AC Milan) serían algunos de los nombres que están en la casilla de salida para dar entrada al jugador ché.
Carlos Soler tiene un valor de mercado de 50 millones, aunque es más que evidente que si el Real Madrid pregunta por él su precio se dispararía. No es la primera vez que el Madrid pesca en Valencia. Hay que recordar que muchos son los jugadores españoles valencianistas que han vestido ambas camisetas, lo que refleja la buena relación institucional de ambos equipos.
Muchos, muchísimos son los jugadores que han jugado en estas dos orillas, entre ellos destacamos a Mata, Iván Helguera, Fernando Morientes, Raúl Albiol, Sol, Ochotorena, César, Cañizares, Canales o Roberto Soldado. Eso solo hablando de jugadores de nacionalidad española. Pero hubo una llegada desde Valencia fundamental para la reciente historia blanca, y es que el fichaje realizado por Lorenzo Sanz de Mitjatovic desencadenó un final y principio de milenio plagado de éxitos.
Habrá que ver si la posible llegada de Carlos Soler tiene la importancia que tuvieron en el pasado otros futbolistas cuando dejaron la camiseta ché y se vistieron de blanco.