Los últimos diez años en el fútbol han estado marcados por los fichajes estratosféricos: aquellos futbolistas por los que se pagaban cantidades absolutamente faraónicas. Jugadores muy jóvenes como Joao Félix o Mbappé costaron más de 120 millones de euros. Por no hablar de Neymar, por el que el PSG desembolsó 222 kilos. En la lista de los fichajes más caros de las últimas diez temporadas solo se encuentra un jugador merengue.
Gareth Bale es el único futbolista del Real Madrid que se encuentra en la lista de los fichajes más costosos de los últimos diez años. El club blanco pagó por él 101 millones de euros en la temporada 2013/2014, procedente del Tottenham. Desde entonces, el Madrid solo ha desembolsado una cantidad similar en la temporada 2019/2020.
Volvieron a gastarse alrededor de 100 kilos por Eden Hazard en aquella temporada, pero no fue el fichaje más caro de todos. En ese mismo mercado de verano, el Atlético de Madrid soltó al Benfica 127 millones por Joao Félix.
En estos últimos diez años destacan sobre todo las incorporaciones de Neymar y Mbappé por parte del PSG. Los franceses pagaron la cláusula de recisión del brasileño de 222 millones en 2017. Esa misma temporada ficharon en forma de cesión a Mbappé del Mónaco, con una compra obligatoria de 145 millones el próximo año, compra que llevarían a cabo.
Bale, un fichaje con luces y sombras
A pesar de lo que dicen algunos medios y algunas personas antimadridistas, Garteh Bale ha sido un fichaje rentable para el Real Madrid. En la temporada de su contratación, el galés fue decisivo para las conquistas de la Copa del Rey y la “Décima”, al marcar el gol de la victoria en ambas finales.
Por supuesto, también quedará para la historia los dos goles que anotó en la final de Kiev de 2018, el primero de ellos fue una chilena magnífica que estará para siempre en la retina de los aficionados blancos.
Pero también es cierto que Bale ha tendido a lesionarse muchísimo todos estos años, lo que le ha hecho perderse un montón de partidos. También ha protagonizado alguna que otra polémica, como cuando se reía con sus compañeros de selección mientras sostenían una bandera que decía:“Gales, Golf, Madrid. En ese orden”. Sin duda el Madrid ha conseguido sacar lo mejor del de Cardiff y también lo peor.