El mercado de fichajes puede agitarse de nuevo con Kevin De Bruyne como protagonista. La estrella del Manchester City ha dejado abierta la puerta a su salida, y el Real Madrid ya observa de cerca la situación.
El mediocampista belga, a sus 33 años, podría cambiar de aires. Aunque su perfil rompe con la política de fichajes jóvenes del Madrid, su calidad y experiencia serían un añadido de lujo para el equipo de Ancelotti.
En una reciente entrevista, De Bruyne habló sobre su futuro con gran tranquilidad. "No estoy obsesionado con esto ahora mismo. Habrá conversaciones y, si no, será mi último año en Manchester", comentó.
El jugador también afirmó estar feliz y enfocado en volver a su mejor nivel futbolístico. "El futuro ya veremos. No tengo prisa ni me siento incómodo con mi situación", añadió.
El interés del Real Madrid
El Real Madrid siempre ha mostrado admiración por De Bruyne. Su visión de juego, capacidad para asistir y polivalencia le convierten en un jugador que encajaría perfectamente en la medular blanca.
Sin embargo, su edad y un salario elevado podrían ser obstáculos. Florentino Pérez solo consideraría el fichaje si el belga acepta rebajar sus pretensiones económicas.
El potencial fichaje de De Bruyne supondría un golpe de efecto en el mercado. A pesar de su veteranía, el belga sigue siendo uno de los mejores mediocampistas del mundo.
Con Kroos ya retirado y Modric en su etapa final, el belga podría servir como enlace en la transición en el centro del campo junto a Bellingham y Tchouaméni.
Contexto en Manchester
De Bruyne acaba contrato en junio de 2025, pero su continuidad en el Manchester City no está asegurada. Su relación con el club es excelente, pero las negociaciones para una renovación aún no han comenzado.
Si no hay acuerdo pronto, el City podría considerar su venta para evitar que salga gratis más adelante.
Todo apunta a que el próximo verano será clave para definir el destino de De Bruyne. Si el Real Madrid decide moverse, el belga podría ser el próximo gran fichaje galáctico.