Todo empezó con una llamada de Joan Laporta al París Saint-Germain para confirmar que el Fútbol Club Barcelona estaba interesado en Ronaldinho Gaucho. A día de hoy se ve como una gran derrota en la carrera presidencial del primer espada del Real Madrid. Ahora uno de los ansiados fichajes del club merengue puede firmar para jugar la próxima temporada en el Santiago Bernabéu.
Se trata de Christopher Nkunku, un futbolista que ha reconocido que de pequeño le gustaba ver los vídeos de Ronaldinho Gaucho con la camiseta del Barcelona. Aquel año en el que el brasileño aterrizó en la Ciudad Condal el Real Madrid incorporaría a sus filas a uno de los jugadores más mediáticos de la historia de este deporte. Su nombre, David Beckham, que por aquel entonces jugaba en el Manchester United a las órdenes de Sir Alex Ferguson.
Florentino Pérez apostó por el inglés, puesto que además de tener un gran talento era un producto publicitario sin igual por aquel entonces. Beckham fue el primer jugador mediático sin precedentes del siglo XXI, lo que le valió para llevar el escudo del Real Madrid aquellos lugares a los que aún no había llegado. La cuestión es la historia en sí y si significa algo o no significa nada no es la historia quien ha de decirlo.
Nkunku soñó con ser Ronaldinho y la realidad ha descrito la historia, ahora a pesar de haber renovado recientemente con su actual club, el Red Bull Leipzig, podría aterrizar en la capital de España para convertirse en uno de los grandes jugadores del viejo continente. Todo pasa porque en esta ocasión a Florentino Pérez no se le escape la oportunidad de firmar a un futbolista con un gran talento.
A pesar de no ser tan conocido ni recibir tantos focos como sí lo han hecho futbolistas más o menos de su edad como Erling Haaland o Kylian Mbappé. Pero si Florentino Pérez quiere verlo de blanco tendrá que rascarse el bolsillo, tiene cuatro años de contrato por delante y según Transfermarkt su valor de mercado alcanza los 80 millones de euros.
Tiene 24 años, juega principalmente de mediapunta aunque incluso Carlo Ancelotti podría utilizarlo tirado al extremo derecho donde el jugador se desarrolla en diagonales hacia el área. Aunque en su contra, no tiene el fútbol de profundidad que requiere la posición que ahora mismo está en duda para la próxima temporada. La decisión podría concretarse si se lleva a cabo la venta de Marco Asensio, ya que el futbolista balear declaró que quiere disfrutar de más minutos que los que jugó la pasada temporada, algo que Ancelotti no le puedo asegurar.