Se trata de Rafa Marín, que estaría muy cerca de abandonar el Nápoles para incorporarse al Villarreal. El Real Madrid le traspasó por 12 millones de euros, pero se reservó una opción de compra de 35 millones de euros en 2025 y de 25 millones en 2026. El club italiano tiene la posibilidad de subir los precios a 50 y 70 millones, pero deberían pagar 10 millones de euros más al Madrid. Aun así, no están interesados en su regreso, y eso que se les ha relacionado mucho en los últimos meses tras la lesión de Militao.
Ahora mismo, el Nápoles y el Villarreal se encuentran negociando la cesión del futbolista. Rafa Marín estaría encantado de regresar a LaLiga para competir por un puesto en el once titular del equipo amarillo. De esta forma, estaría más cerca de casa y el Madrid estaría todavía más pendiente de su progresión en la élite del fútbol, aunque es consciente de que tiene muy complicado regresar al conjunto blanco.
En el Real Madrid están muy contentos con Raúl Asencio, otro canterano madridista que ha tenido la oportunidad que no tuvo Rafa Marín. La está aprovechando muy bien, y por eso se ha ganado un puesto en el primer equipo. Por eso, en el club ya están meditando seriamente extender su vínculo con la entidad, porque finaliza el 30 de junio de 2026.
Tienen otros planes
Es cierto que el club merengue está ojeando la ventana de transferencias, pero no tienen a Rafa Marín entre su lista de posibilidades. Hay otros jugadores que les gustan más y les dan más seguridad para apostar fuerte por ellos. Por eso mismo, miran con bastante indiferencia la cesión del futbolista al Villarreal, aunque se alegran de que el fútbol español pueda disfrutar de la calidad de uno de sus canteranos.
Respecto al fichaje de un central en el mercado de verano, tomarán una decisión dependiendo de cómo vuelva David Alaba y de cómo vaya la recuperación de Eder Militao. Quieren seguir contando con Rüdiger y Asencio, y no descartan que Tchouaméni acabe siendo central. En esta temporada va a jugar la mayor parte de los partidos como defensa.