La lesión de Lucas Vázquez en el partido de ayer o las molestias que obligaron a sentarse en el banquillo a Carvajal o Mendy, cada vez evidencian más que el Real Madrid necesita un refuerzo de garantías de forma inminente.
Sin embargo, parece ser que el club ya tendría el trabajo a medio hacer y solo hace falta que se miren en su propio espejo. Algunos ya apuntan a varios nombres y desde la cúpula blanca tienen claro que no pueden esperar mucho más. De hacerlo, se les empezarían a agotar las primeras opciones.
Las opciones de Fran García para recalar de blanco
En esa cabeza de serie, hay un jugador de la Liga que gusta y mucho, Fran García, es el nombre que se baraja a día de hoy. Por ello, son varios los emisarios del club que se han tratado de poner en contacto con él o con su agente para augurarle un gran futuro en Chamartín. Aunque la única condición es que espere en el Rayo Vallecano, su actual equipo y dónde lo está bordando.
Parece que hasta el propio Ancelotti le habría pedido ese detalle para quedarse tranquilo. Al italiano también le gusta y en vistas de que su continuidad es casi segura, el entrenador estaría perfilando a su plantilla de cara al año que viene. Sabe que el verano que se le avecina, puede convertirse en uno de transición y es importante contar con algunas piezas determinantes.
Las prestaciones del jugador
El chico a parte de ser joven, ya conoce la casa. Sabe lo que es jugar en el Real Madrid y representar ese escudo de grandes dimensiones. El efecto domino con algunos jugadores que se han ido de la Liga, puede hacer peligrar su continuidad en Vallecas, pero los deberes del madridista es esperar a que nada de eso se cumpla.
Además, todo son ventajas para el futbolista. Este no debería ni de moverse lo más mínimo de la propia capital. Tan solo haría el ejercicio de cambiar de barrio. Una adaptación que ya tendría hecha y todo suma para que su firma esté cada vez más próxima.
Las dudas que está generando Ferland Mendy y los pocos recursos que ofrecen los carriles blancos, hacen soñar a un chaval que puede cerrar un ciclo perfecto. Otro hijo pródigo que volvería a casa con los brazos abiertos.