El cese repentino de Julian Nagelsmann por parte del Bayern de Munich ha generado estragos y división en el vestuario. Según ha desvelado 'Bild', el motivo de su despido se debe a que Neuer, Ulreich, Gnabry, Sané, Musiala y Mané (jugadores con gran peso en el club) tenían una mala relación con el exentrenador bávaro.
Un acto que ha generado división de opiniones entre los aficionados y entre los propios futbolistas. Más aún, cuando el Bayern se está jugando la Bundesliga y dentro de un par de semanas se jugará el pase a las semifinales de la Liga de Campeones contra el Manchester City.
Hay que recordar que, en el caso de que el Real Madrid elimine en cuartos al Chelsea y los alemanes al equipo de Guardiola, el enfrentamiento más repetido de la historia de la Copa de Europa se volvería a dar antes de la gran final de Estambul.
Joshua Kimmich, muy molesto con el despido de Nagelsmann
Como decíamos, el despido de Julian Naglesmann ha generado una gran división en el vestuario del Bayern de Munich. Uno de los más molestos con esta decisión del club ha sido Joshua Kimmich.
El centrocampista teutón tenía una gran relación con el ya extécnico. En la concentración de la selección alemana para disputar los partidos de clasificación para la Eurocopa de 2024, fue preguntado acerca de este asunto, y no pudo ser más claro.
“No se ha ido porque perdiese al vestuario. Ocurrió porque no ganamos suficientes partidos y porque no tuvimos suficiente éxito. Por supuesto, seguimos vivos en todas las competiciones. Sin embargo, se ha visto que no hemos rendido adecuadamente, sobre todo en la Bundesliga. Sólo hemos ganado cinco de los diez últimos partidos. Pero el míster no había perdido el vestuario. He vivido varios cambios de entrenador, pero no es que lo viéramos venir en el vestuario porque los jugadores estuviésemos descontentos”, aseguró.
Esta decisión ha enfadado mucho a un Kimmich que podría estar planteándose su futuro. Tiene contrato con los bávaros hasta 2025 y, de momento, no ha habido contactos para una posible renovación. El Real Madrid podría aprovechar su descontento con la entidad y lanzarse a por él en 2024.
Sería una jugada perfecta, ya que el Bayern no podría exigir mucho dinero al restarle un año de contrato y sería el sustituto ideal para Toni Kroos, que seguramente se marche del club y cuelgue las botas al finalizar la temporada 2023/2024.