El mercado invernal ha comenzado a contar con varios movimientos, con uno de ellos afectando al Real Madrid. A pesar de que el club blanco no tiene pensado fichar a ningún jugador, nunca cerró las puertas a contar con algunas salidas. Esto ha afectado directamente a la zaga, permitiendo la salida de uno de sus centrales más prometedores.
Pablo Ramón, canterano del club, ha sido fichado por el RCD Espanyol para disputar el resto de la temporada. En un comunicado oficial del Real Madrid, el club le deseó suerte en su nueva etapa. Sin revelar los detalles de la operación, esta salida ha sido causada por David Alaba.
El central austriaco, tras un año siendo baja por lesión, está cada vez más cerca de poder regresar a las canchas. Si bien su fecha de regreso sigue siendo un misterio, el Real Madrid espera contar con él a partir del mes de enero.
El adiós de otro canterano
Formándose en la cantera del Mallorca, Pablo Ramón llegó al Real Madrid en 2019. Disputando varios encuentros con el Juvenil A, el central destacó como un gran talento a sus 18 años de edad. El salto que dio al Castilla apenas el año siguiente demostró la confianza que el equipo tenía depositada en él y su futuro.
La UEFA Youth League que logró ese mismo año cimentó su posición como un gran central para la cantera. No obstante, ante el regreso de David Alaba y el poco espacio en la plantilla, el club ha accedido a traspasarlo.
Firmando un contrato hasta 2028, Pablo está listo para embarcarse en una nueva aventura donde contará con la confianza del Espanyol. No obstante, el hecho de que el Real Madrid haya mantenido el 50% de sus derechos evidencia que el central podría regresar.
Las consecuencias de Alaba
Ante la salida de Pablo, el Real Madrid ha hecho evidente la importancia con la que aún sigue contando Alaba en el equipo. Sin embargo, los 32 años del austriaco provocan que, en caso de que Alaba no tenga el nivel, Pablo podría regresar antes de tiempo al equipo.