Marcelo es el claro jugador que ya ha tocado techo. Sus 16 temporadas del Real Madrid le abalan como estrella del madridismo para siempre. Veintitrés títulos en sus vitrinas, es la trayectoria de uno de los mejores laterales del mundo.
Un pilar fundamental para el conjunto de Concha Espina pero que su eficacia, rendimiento y exigencia en el puesto le han relevado al banquillo.
Su edad y el rendimiento ofrecido en las últimas temporadas es el claro ejemplo que el jugador necesita un cambio de aires o nuevos retos profesionales dónde pueda demostrar su fútbol. Actualmente tan solo lleva 14 partidos disputados en toda la temporada repartidos en 568 minutos de juego.
Unos números fríos para un jugador del Real Madrid. Su papel secundario es evidente y aunque su actitud es admirable, se debería de hacer caja o dejar un hueco para la nueva sabia que corra por el carril izquierdo del Bernabéu.
¿Qué le ocurre a Marcelo?
Motivos los hay. Desde el cuestionado fútbol que ofrece en estas últimas temporadas, ha sido motivo para que los equipos rivales atacarán por su banda. Dejando mucho que desear y poniendo en evidencia que necesita un recambio. Las cualidades las sigue conservando.
Es uno de los mejores especialistas en su posición, pero ya no es lo mismo. Sus servicios al Real Madrid han sido mágicos, pero es hora de decir adiós. Asumió la capitanía tras la marcha de Varane y está en la recta final de su contrato que le vincula con el conjunto de Concha Espina.
La parroquia blanca, también lo tiene en el punto de mira y el mercado ya empieza a sondear los primeros nombres. El buen momento de Ferland Mendy y el merlo del castilla Miguel Gutiérrez, que ya ha empezado a despuntar, son por ahora sus principales amenazas.
Su salario y su fútbol un problema
Marcelo tiene mucho fútbol en sus botas, seguramente. Esto no está puesto en duda. Pero la exigencia que supone jugar en el Real Madrid está lejos, ahora mismo, de lo que pueda ofrecer el defensa brasileño.
Su salario también puede ser un problema. El conjunto merengue lleva varias ventanas del mercado de fichajes sin acometer ningún refuerzo importante. Pero este verano, puede ser sin duda, uno de los más movidos en el Bernabéu. La llegada de Mbappé y el posible rumor de la incorporación de Haaland podrían ser los agitadores de este mercado por los que se pagarían cifras galácticas.
Marcelo, actualmente, es el segundo defensa y el séptimo de la plantilla que más cobra. Al año percibe cerca de los 8,5 millones y tiene una cláusula de rescisión de 200 millones de euros. Es el cuarto defensa de La Liga que más dinero percibe y el jugador nº14 en Primera División.
Unas cifras mareantes que con la salida de Marcelo, podrían invertir su sueldo en otras prioridades del club blanco. También son cada vez más los cantos de sirena que se escuchan por jugadores del perfil de Tierney, Rudiger o incluso el propio Miguel Gutiérrez. Jugadores jóvenes que tienen hambre por jugar en un tiburón de la talla del Real Madrid.
El Real Madrid por encima de todo
El Real Madrid no puede esperar a nadie. No se hizo con otras leyendas que han pasado por el club y Marcelo, no será la excepción. El Madrid está por encima de cualquier jugador, sea quién sea. Se le debe despedir como uno de los mejores en su puesto y con la posibilidad de ofrecerle un futuro ligado al organigrama del club.
Aunque su puesto, debe ser cubierto cuanto antes, para evitar mayores problemas de cabeza en esa banda izquierda y poner fin al problema de los laterales. Solari trató de emprender ese cambio, pero hasta día de hoy no se ha podido ofrecer un refuerzo de garantías.
La llegada del fin del contrato de Marcelo es la oportunidad ideal para dejarle abierta la puerta de salida.