El Real Madrid ya trabaja para incorporar a nuevas caras al equipo. Las consignas son claras: buscar a un hombre para la delantera blanca que refuerce las pretensiones de los de arriba.
Las salidas de Bale e Isco, sumado a los rumores de Asensio, Jovic o Mariano para abandonar el club y a expensas de ver el rendimiento de Hazard, se pretende contar con algún perfil con el que el conjunto blanco pueda estar tranquilo en esa faceta.
En las últimas semanas han salido muchos nombres diferentes. Florentino quiere que esta incorporación, haga olvidar los problemas de cabeza a Ancelotti y poder contar con un once de garantías, sin tener que adaptar a nadie ni hacer experimentos raros.
El casting sigue abierto
El último en aparecer ha sido el más inesperado de todos: Mohamed Salah. Posiblemente uno de los mejores jugadores africanos de los últimos tiempos. Aunque extraño ya que su rifirrafe con el madridismo tan solo haría que ahuyentar esos rumores.
Numerosos capítulos de enfrentamientos. Las últimas dos finales de Champions, son los peores momentos que se recuerdan. Su lesión en Kiev, provocó una airada persecución al Ave Fénix, insinuando de haber sido a propósito y con mala fe.
En esta última de París, él mismo fue quién buscó la revancha. Una vez conseguida la clasificación para su equipo en la final, ya vaticinó que prefería a los merengues de nuevo, para una posible revancha. Aunque no le sirvió de nada ya que su equipo volvió a caer eliminado con otra final perdida.
Pero los medios británicos, han llegado a publicar que el jugador estaría deseando un cambio de aires inmediato y que una de esas opciones entraría a valorar al equipo de Ancelotti.
¿Quién es su mujer?
Su llegada sorprendería a más de uno y desconocemos quién habría podido actuar para convencerle. ¿Será su mujer Magi Sadeq la responsable? El futbolista siempre ha preferido mantener su vida privada alejada de los focos, y por ello no se saben muchos detalles de esta petición tan reservada. A lo que entendemos, que haya podido intervenir ella.
Ambos son egipcios y se conocen desde hace muchos años. Estudiaron juntos en la escuela y desde entonces su amor ha permanecido intacto. Vivían en el mismo municipio de Basion Gharbia, entre tierras de faraones y pirámides.
Por ello que la calidad de Salah haya sido excepcional. Es un jugador musulmán, creyente y practicante como su mujer. De ahí que su rendimiento haya sido espectacular durante los últimos años. Está tocado por una barita mágica.
¿Qué sabemos de ella?
Biotecnóloga, se casaron en 2013 cuando el futbolista militaba en el Chelsea. Su papel estaba todavía por desarrollarse hasta llegar a la ciudad vecina de Liverpool. Aunque ella siempre ha confiado en él y lo ha acompañado a todas partes. Podría ser el momento idóneo para cambiar de aires y estar más cerca de su tierra.
Muchas veces la hemos visto en las gradas viendo el recital del once. No tiene redes sociales, por ello también se conoce poco más allá de su vida. Los estándares sociales incorporarían Magi en el grupo de las WAGS madridistas. ¿Con quién se llevaría?
A raíz de su religión, no ha pasado desapercibida nunca ya que sigue a rajatabla los valores de su cultura. Siempre con velo y túnicas largas, ejemplifica la mujer musulmana a la perfección.
La pareja tiene dos hijas: Makka y Kayan. Makka nació en Londres en 2014, Kayyan nació en febrero de 2020, casi nueve meses después de la remontada del Liverpool ante el Barcelona en aquella edición de la Champions League.
¿Qué hará Salah?
Al egipcio le gusta publicar contenido junto a su familia. No le importa sacar fotos con sus niñas y su familia para sus casi 51 millones de seguidores en Instagram.
Pero jugar en el Bernabéu no es fácil. Se necesitan unas características idóneas para brillar con ese escudo. No pretende ser un parche, ni mucho menos.
Con la salida de Mané, el farón red podría ser el siguiente en abandonar el club. Le resta un año de contrato y todavía no se ha prestado a renovar. Se busca alguien con compromiso por años: que pueda madurar su carrera como futbolista.
Desde Francia, Italia, Alemania y ahora Inglaterra, el casting empieza a alargarse más de la cuenta. El próximo 8 de julio el vestuario está citado en Valdebebas para reincorporarse al trabajo.
Habrá que ver si lo hace con el delantero o no. Ancelotti así lo prefiere. Buscan una adaptación progresiva, para que luego no haya prisas ni problemas.