El Real Madrid quiere a Kylian Mbappé. Eso es un hecho, pero no depende del clyub que el jugador vaya a llegar o no. Más bien, la decisión la tiene que tomar el propio futbolista que es dueño de su destino. Este culebrón, que ha dado para mucho, ha molestado mucho en el PSG. Totalmente incomprensible, dicho sea de paso.
Por ello, Nasser Al-Khelaïfi, dirigente del equipo francés, se quería vengar de Florentino Pérez. La manera en la que lo quería hacer era fichando a Eduardo Camavinga, que es un centrocampista que siempre ha gustado en el Parque de los Príncipes.
No obstante, en la zona noble de Chamartín se han puesto trabajar en los últimos meses y han conseguido renovar al bueno de Eduardo, aunque no se haya hecho el anuncio oficial. De esta manera, lo publicaba el periodista Fabrizio Romano.
Además, Florentino Pérez le ha puesto una cláusula de 1.000 millones de euros, siendo esta una cifra imposible de asumir, incluso para clubes estados como el PSG.
Bien valorado en el Real Madrid
El ex del AS Mónaco tiene mucho peso en el vestuario. A pesar de que llegó en 2021 y tenga tan solo 20 años, Camavinga se ha ganado a pulso un rol importante dentro del grupo que dirige Carlo Ancelotti.
Como no podía ser de otra manera, él está encantadísimo de vivir en la capital de España y de jugar en el Real Madrid. Asimismo, sabe que tiene toda una carrera por delante y está en el mejor sitio para poder hacer historia.