Que el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid solo puede traer cosas buenas en lo deportivo es algo en lo que casi todo el mundo está de acuerdo, aunque ese tipo de análisis extirpa de la reflexión el juego de roles y ego que puede haber entre los jugadores de una misma plantilla.
Y es que mantener el equilibrio en un corral con tantos gallos no siempre es fácil, de ahí que la figura del entrenador sea tan importante en este aspecto para un club como el Real Madrid. En Francia saben que Mbappé no es un futbolista fácil y las palabras de Romain Molina lo demuestran.
"¿Cómo vivirá Mbappé con Bellingham o Vinicius JR si no soporta que Kang-In Lee venda más camisetas que él?", se preguntaba el periodista. Y es que, encajar en un equipo con tantos crack mundiales no siempre es fácil.
De hecho, la situación actual del Paris Saint-Germain invita a la reflexión pues desde hace años, con la inclusión de varias estrellas como Messi, Neymar o el propio Kylian, a veces, ha resultado en situaciones entre ellos que han copado la prensa por un juego de egos mal encajado.
Así las cosas, la llegada de Mbappé, si finalmente se produce, puede alterar ese buen ambiente que aparenta ahora mismo el vestuario del Real Madrid. Lo que llegue tiene que ser para sumar y para entender que lo que importa no es quién vende más camisetas sino quién destaca más en el terreno de juego.