El Real Madrid de baloncesto no ha empezado de la mejor forma este curso. Las derrotas en la Supercopa de España y en la primera jornada de Liga ACB ante Unicaja y Leyma Coruña, respectivamente, podrían motivar a moverse al club para buscar una solución inmediata.
El conjunto de Chus Mateo, que consiguió retener a Mario Hezonja pese a que muchas voces insistían en que su fichaje por el Barcelona estaba hecho, no ha demostrado tener la contundencia del pasado año y defensivamente es muy endeble.
Las marchas de los ‘jubilados’ Rudy Fernández y Chacho Rodríguez, unidas a las bajas de Vincent Poirier, Fabien Causeur, Carlos Alocén y Guerschon Yabusele, que se ha marchado a la NBA causando gran sorpresa, están pasando factura al Madrid, que se ha quedado muy cojo en la posición de ‘cuatro’.
“Hay un nivel físico tan brutal que probablemente necesite más jugadores para una temporada de 90 partidos. Nuestra inquietud ahora es ver dónde tenemos que mejorar y por dónde incorporar a alguien durante el año”, subrayó Mateo tras perder en la Supercopa.
“Hemos perdido a seis jugadores de la plantilla y debemos adaptarnos a lo que tenemos ahora”, reconoció el técnico, que tiene el reto por delante de motivar a una plantilla cuyo rendimiento dista mucho del de los últimos años y con alto margen de maniobra.
En la picota
Uno de los jugadores señalados durante estos primeros choques es Rathan-Mayes. El canadiense, proveniente del Enisey Krasnoyarsk ruso, llegaba este verano como refuerzo estrella, pero sus actuaciones están teniendo muy poca repercusión en el juego del Madrid.
Ratahn-Mayes está demostrando un nivel insuficiente en los partidos jugados hasta ahora: dos puntos en la final de la Supercopa (12 minutos) y cero puntos el domingo pasado contra el Leyma (15 minutos). El club se estaría planteando darle una salida, según anuncia ‘Mundo Deportivo’, pero el problema es que tiene contrato hasta 2026.