En muchas ocasiones parece que la relación resultados deportivos, rendimiento y salario no van acorde. Los hay que cobran más de lo que deberían y al contrario. De ahí se deriva que llame especialmente la atención que el jugador mejor pagado en España no sea el futuro Balón de Oro, Karim Benzema o su homólogo en el Fútbol Club Barcelona, Robert Lewandowski. El que más presume de nómina es Eden Hazard que cuenta con un salario de 31 millones de euros al año.
Tampoco parece que el belga tenga problema en recibir tal cantidad sin devolver esa expectativa en el campo, pues desde su aterrizaje en la Castellana no ha estado fino ni tampoco ha mostrado regularidad alguna. Y es que el contrato que firmó Florentino con el futbolista no ha cumplido ni de cerca con los resultados esperados en lo individual. Aunque no es menos llamativo que tras la renovación de Karim Benzema no se haya hecho una mejora salarial por encima de la de Hazard.
Ahora el delantero francés cobra 24 millones de euros, siendo el tercer jugador de LaLiga con el salario más alto por delante tiene a Frenkie De Jong con una nómina de 29 millones, solo superado por Hazard. De ahí se puede entender más fácilmente porqué el holandés quería permanecer en Barcelona y de ahí que no quisiera someterse a una rebaja salarial.
Y es que el Barcelona en cierta medida sigue pagando los errores del pasado al hacer contratos a los que casi es imposible decir que no debido a las ventajas económicas que obtendrían los futbolista. Sin embargo, ahora se están dando cuenta que no todo vale para la contratación de nuevos nombres. El Real Madrid pecó en este sentido con Eden Hazard y ahora tiene que asumir el error.
Fuera del podio de los mejores pagado en la Liga española y en cuarta posición se encuentra otro madridista, David Alaba que obtiene 22,5 millones de euros por temporada. El top 5 lo cierra Sergio Busquets con 22 millones de euros.
Y es que pese a que muchos contratos se revisaron a partir de la pandemia del covid 19, hay jugadores que no han visto lastrado su salario por esa situación, sobre todo aquellos que firmaron justo en el verano anterior a que el mundo bajara el ritmo. Desde entonces parece que las aguas se están avivando de nuevo y que cada vez los salarios están volviendo a subir.
LaLiga ya hizo esfuerzos por frenar esta vorágine, pero el límite de la masa salarial de los equipos no implica que haya jugadores con sueldos desorbitados para el rol que tienen en sus respectivos equipos. Incluso esto podría cambiar más pronto que tarde debido a que LaLiga con estas políticas pierde terreno frente a la Premier League que no conciben estas restricciones y que permiten que el valor de mercado de su campeonato supera en casi 6.000 millones de euros al de LaLiga española.