"Rápido, técnico y ambicioso". Son las tres palabras con las que Ronaldo Nazario, el Fenómeno, define a quien dice ser el futbolista que más se le parece. Su nombre no es otro que el de Kylian Mbappé, un artista de la pelota con el que el madridismo sueña desde hace algunos años y que cada vez está más cerca. Pero hay un precedente al que muchos ya han hecho referencia y que en Planeta Real Madrid, no podíamos dejar pasar. Y es que, tanto Ronaldo como Mbappé guardan un talento especial, el de poner en pie a todo el estadio cuando agarran la pelota.
El primer punto de encuentro hay que buscarlo en la competición más importante que puede disputar un futbolista, la Copa del Mundo. Ambos consiguieron marcar dos goles en una final del Mundial, además Mbappé lo hizo tan joven que solo hay un jugador que le supera en estas esferas. Su nombre es muy conocido por todos. Hablamos de Pelé.
A partir de aquí el lector puede entender que la comparación no es la típica entre dos jugadores corrientes. Hablamos de futbolistas que en el inicio de sus carreras ya consiguieron tocar el cielo del fútbol mundial. Y como dice Ronaldo, aún le queda ambición a Kylian para seguir subiendo, pues a pesar de haberse convertido con 23 años en el futbolista más deseado por todos los clubes europeos, pocos son los equipos en el mundo que pueden albergar tanto talento. Uno de ellos es, sin duda, el Real Madrid.
¿Cómo era Ronaldo a la edad de Kylian?
La respuesta rápida es muy simple, Ronaldo era un Fenómeno con 23 años. En Camp Barça lo recuerdan como un jugador espectacular, estuvo solo una temporada y metió 35 goles, entre ellos el icónico tanto al Compostela. Además, ya había sido Campeón del Mundo en Estados Unidos 1994, aunque no disputó ni un minuto, tampoco había cumplido los 18 años.
El parecido físico con Mbappé es tremendo. Ronaldo era un jugador muy delgado y con mucha potencia, podía hacer una carrera cuerpeando con jugadores de mayor embergadura y nunca se iba al suelo. Es más, en muchas ocasiones quienes acababan en el suelo eran sus adversarios.
Reyes del amague y del campo abierto
Pero antes de los 23 años ya habían hecho de las suyas, tanto en el PSV como en el Mónaco. Ronaldo y Kylian maravillaron al mundo con su velocidad, su potencia y su habilidad para regatear al portero con un amague. Cabe recordar el gol anulado al francés en el Bernabéu, que era la sentencia de la eliminatoria. Jugadas así se las hemos visto al brasileño a lo largo de toda su carrera. Los dos son reyes de la finta, pero de la finta en el área y ante el portero.
A campo abierto puede que pocos se hayan destacado tanto como ellos. A Ronaldo no le importaba controlar el balón muy lejos del área y tener que deshacerse de cuatro rivales. Se plantaba delante del portero con la suficiente templanza como para mirarle a los ojos y decidir qué hacer. Unas veces lo regateaba y otras daba un pase a la red. Kylian en esto es igual, cambia la pose, pero la forma de proceder y el resultado son idénticos.
Quizá la diferencia en este aspecto, es que Mbappé ataca más por banda que Ronaldo y puede que tenga algo de más recorrido que el brasileño. También hay que tener en cuenta que ni los campos de fútbol ni los equipos, están tan preparados como sí lo están en la actualidad.
Las estadísticas
Comparten también números espectaculares, pero aquí Mbappé se pronostica mejor, ya que lleva 195 goles en su carrera frente a los 295 del brasileño. En cuanto a partidos disputados encontramos una cifra lejana para Kylian, 452 frente a 276. Y es a partir de este último dato donde empiezan las diferencias. Las lesiones han perseguido a Ronaldo en toda su carrera, la más grave de todas, la de rodilla. El brasileño se rompió dos veces la derecha y una vez la izquierda. Esto le provocó perderse muchos partidos en sus fases de recuperación.
Kylian, de momento, no ha presentado lesiones de gravedad. Esto puede deberse a varios factores como el cambio en la preparación física de los equipos, los hábitos alimenticios o las ganas de salir de fiesta. Pues por todos es conocido el afán de Ronaldo por la música y el baile hasta altas horas de la madrugada. Para gracia del madridismo, esto no le impidió ser una estrella cuando se puso la blanca del Madrid. De hecho, desde su etapa en el Barça no se le había visto en ese estado de forma, a pesar de tener algunos kilos de más.
La Copa de Europa
El brasileño llegó a Chamartín para ganar el único título que echan de menos sus vitrinas. La deseada Copa de Europa. Trofeo que aún no ha ganado el astro francés, aunque tiene muchos años por delante para conseguirlo. Si hay un equipo que puede convertir este sueño en realidad no hay que mirar a otro sitio más que a Madrid.
Precisamente es el lugar a donde apunta el futuro de Kylian Mbappé, la ilusión que está generando su llegada es comparable a la que supuso Nazario en el verano de 2002, tras salirse en el Mundial de Korea y Japón. Ambos llegan con la ilusión de completar sus vitrinas con el título más importante a nivel de clubes del planeta. El de la Copa de Europa.
De momento, en el Bernabéu aún están pensando en cómo acabará esta edición, pero entre tanto, unos y otros se complacen en pensar en que pronto verán el Bernabéu con la ilusión de tener entre sus filas a un jugador de leyenda. A Kylian Mbappé.