La salida de Kylian Mbappé del Paris Saint-Germain de cara a este verano puede dejar graves consecuencias en can Barça. El club parisino está decidido a arrebatarle a Lamine Yamal al conjunto culé, pero eso sí, a Nasser Al-Khelaïfi no le va a salir barato.
La solución o el problema del Barcelona
Muchos creen que si el Paris Saint-Germain ofrece 200 millones por Lamine Yamal, el Barcelona no debería de pensarse su salida. Todo esto evidentemente por los problemas económicos por los que atraviesa el club azulgrana. La venta de Lamine solucionaría muchos problemas.
Sin embargo, esto dejaría a Joan Laporta en una situación muy delicada frente al barcelonismo, más después de dos años donde la gestión deportiva, la que refiere a los fichajes, ha quedado dañada. Prueba de ello es la continuidad de Xavi Hernández hasta 2025, a sabiendas de que habrá pocas llegadas.
Por el lado parisino tienen claro que Lamine Yamal va a marcar una época en el fútbol mundial, ya lo ha empezado a hacer con el Barcelona pese a su juventud. En Paris no encuentran un relevo natural a Mbappé y a pesar de que Yamal no lo sería, algo mitigaría el daño.
Laporta está ante una decisión clave, dejar que se hunda el club en materia económica y mantener a Lamine a la espera de un resurgimiento deportivo del equipo; o bien apostar por una salida de Lamine y esperar a que los problemas deportivos mejoren como por arte de magia.
La decisión no es fácil, quizás mucho más complicada que la de mantener a Xavi Hernández en el banquillo, quien de momento le ha servido de escudo para escurrir responsabilidades deportivas. Parece claro que el PSG va a poner toda la carne en el asador, la cláusula de Lamine esta en los 1.000 millones de euros.