Rodrygo Goes ha demostrado en este tramo final de temporada que puede llegar a ser un jugador fundamental para el Real Madrid. El brasileño, que no comenzó como titular, y cuando parecía que Asensio le había ganado el sitio, consiguió sobreponerse y ser uno de los mejores futbolistas de la plantilla en el final de curso. Con muchos goles y asistencias en los últimos partidos de Liga y tantos claves en las eliminatorias de Champions, como los del Chelsea y Manchester City, ha convertido a Rodrygo en un indispensable para Carlo Ancelotti.
Florentino manifestó hace unas semanas en El Chiringuito que confía mucho en él, y espera que dé tarde o temprano el salto de calidad que ha dado su amigo y compatriota Vinicius este año. Rodrygo tiene potencial suficiente para triunfar en el Real Madrid y ser un estandarte del equipo junto a su amigo Vini. Ambos están destinados a ser los dueños de las bandas del Santiago Bernabéu durante muchos años.
La no llegada de Kylian Mbappé a Chamartín ha sido muy beneficiosa para el ex del Santos, ya que el francés hubiera venido a ocupar su posición y compartir delantera junto a Vinicius Jr y Karim Benzema. Finalmente, y si no llega otro delantero de renombre, Rodrygo tendrá otro año por delante para demostrar el crack que puede llegar a ser y seguir siendo un hombre fundamental para la plantilla.
¿Cómo se gestionó su fichaje?
La primera vez que el club merengue escuchó el nombre de Rodrygo fue en el año 2013, cuando sólo tenía 12 años. La secretaría técnica había encargado a Juni Calafat, el ojeador encargado del continente suramericano, que diera con un delantero robusto para el Real Madrid Castilla. Hacía poco que Ramón Martínez, el director de fútbol del club, había captado en Brasil a Casemiro para el filial. El nuevo objetivo era Willian José, quien venía del Santos y que, actualmente, está triunfando en el Real Betis.
Negociando por el delantero con la entidad brasileña, surgió una frase habitual en estas situaciones: “Tenemos un niño buenísimo, se llama Rodrygo...”. Chivatazos así llegan a los grandes clubes de Europa a diario, siendo imposible el control, filtro y seguimiento de todos. En este caso, Calafat sí vio pronto cosas interesantes en el chico. Algo distinto. Pero era demasiado joven y faltaba el siempre difícil paso de vencer la adolescencia y no descarrilar. No quedaba otra que esperar, eso sí, sin perderle de vista en ningún momento.
Nick Arcuri, uno de los más importantes agentes brasileños, se hizo pronto con las riendas de la carrera de Rodrygo. Él era el encargado de enviar por correo periódicamente al Madrid DVD con sus partidos, mientras iba progresando por las categorías inferiores del Santos y de la selección canarinha. Finalmente, en la primavera de 2018, se aceleró el proceso y Rodrygo terminó fichando por el conjunto blanco. Se unió, definitivamente, al primer equipo en la temporada 2019/2020, pero con ficha del Castilla.