El Real Madrid consiguió anoche una victoria muy importante en Champions ante el Leipzig, que coloca al equipo líder en solitario del grupo y le acerca al pase a los octavos de final. Un partido que no fue nada sencillo y en el que no se consiguió abrir el marcador hasta el minuto 79, con un espectacular gol de Fede Valverde, quien ya lleva tres esta temporada. El encuentro lo cerró Marco Asensio en el descuento, que había sido pitado por el Santiago Bernabéu cuando saltó al campo.
Además del partido del Real Madrid, hubo otros partidos muy interesantes anoche en la Liga de Campeones. Uno de ellos fue el que enfrentó a uno de los grandes favoritos para ganar la competición, el Manchester City, contra el Borussia Dortmund. El choque entre ingleses y alemanes tenía especial morbo por Erling Haaland, quien se iba a medir a su antiguo equipo. Además, el noruego no acabó saliendo muy bien del club y no se sabía qué iba a hacer si conseguía marcar un gol.
El partido no fue tampoco nada cómodo para los de Pep Guardiola. De hecho, el Borussia Dortmund se puso por delante en el marcador gracias a un tanto de Jude Bellingham, a quien el Madrid sigue también muy de cerca y podría cometer su fichaje en 2023. Fue en el minuto 55 cuando el británico consiguió marcar el primer gol del choque y poner nervioso al vigente campeón de la Premier League.
El Manchester City consiguió remontar en el tramo final
Sin embargo, el equipazo que tiene el Manchester City y después de haber sufrido una remontada parecida (salvando las distancias) ante el Real Madrid la temporada pasada, hizo que los citizens, lejos de sucumbir ante su rival, se pusieran las pilas y consiguieran darle la vuelta.
El central John Stones consiguió empatar el partido con un golazo en el minuto 80, tras un tremendo disparo que acabó en la escuadra derecha de la portería germana. El tanto provocó un subidón entre los jugadores del Manchester City; y solo tres minutos después, Erling Haaland marcó un gol imposible para el resto de los mortales, elevando la pierna a una gran altura tras un increíble centro de Joao Cancelo.
Además del espectacular gol de Haaland, lo que el club blanco valoró mucho fue la actitud del jugador tras marcar a su exequipo, a pesar de todo lo que se ha hablado en los últimos días, ya que se podía que pensar que lo podía celebrar en forma de reivindicación. Pero fue todo lo contrario. El noruego no olvidó su pasado en el Dortmund y no quiso festejar el tanto ante el equipo que lo llevó a la élite y donde se convirtió en uno de los mejores delanteros de planeta.