La carrera de un futbolista puede dar muchas vueltas. En la historia del fútbol hemos visto de todo y además en un club tan grande como el Real Madrid. La genialidad de sus operaciones, le convierte en un tiburón de los despachos para contratar a los mejores para la causa.
En Inglaterra, uno de los mercados más potentes del fútbol mundial, sitúan de nuevo a Cristiano Ronaldo en la órbita del equipo blanco. Se desconocen todavía las intenciones de Florentino, que anda con la vista puesta en el fichaje de Mbappé. El regreso de Cristiano, apuntaría a subidón de adrenalina para la plantilla. No sería el primer jugador que vuelve después de ser traspasado por el conjunto de Chamartín.
En este artículo, nos abstendremos de las operaciones que incluían una cesión o un caso de recompra y fijaremos el objetivo en aquellos fichajes que el Real Madrid volvió a por ellos en una puja abierta con los demás equipos. En los últimos años, ha ocurrido en varias ocasiones. Todavía se recuerdan los casos más llamativos como: Martín Vázquez, Arbeloa, Diego López, Mariano, Callejón o Kiko Casilla.
Es curioso que todos ellos sean españoles y no haya ningún extranjero en estas operaciones. El caso del portugués sería el único. Mariano tiene doble nacionalidad, ya que el delantero nació en Barcelona, aunque comparta raíces dominicanas. Con la posible vuelta del portugués, estaríamos ante un escenario diferente. Su llegada galáctica en 2009, supuso una inyección económica gigantesca y significó la consolidación de una leyenda en el equipo.
Llegó al Bernabéu por 96 millones de euros, y salió del club nueve años más tarde con destino a la Juventus de Turín por otros 100. Desde entonces vivió cuatro temporadas reinando la Serie A, pero no bastándole con eso, volvió a su equipo que le vio crecer: el Manchester United. A sus 37 años todavía le quedan muchas ganas por jugar y este es el motivo que le relacionan con el equipo blanco.
A pesar de que el luso firmara por dos años con opción a una tercera, la llega de Ten Hag a los “Red Devils” podría hacerle cambiar de aires. El técnico no confía en poder gestionar a una personalidad tan potente y pretende hacer una reconstrucción en el equipo.
De llegar al Bernabéu, la comunión con su regreso sería plena. 450 goles en 438 partidos, cifras de crack que el equipo de Concha Espina no podría rechazar. La falta de competitividad en el equipo inglés, podría ser un motivo más para abandonar el club y poner fin a esta segunda etapa. ¿Se hará realidad? ¿Se retirará Cristiano Ronaldo en el feudo madridista?
Martín Vázquez
Pero como mencionábamos no es el único caso que ha ocurrido en el equipo dirigido por Florentino Pérez. Uno de los primeros fue Martín Vázquez.
No era normal que un canterano abandonara el Real Madrid en el mejor momento de su carrera. Posiblemente, era uno de los jugadores más completos de la Quinta del Buitre. Su último año en el Real Madrid de Toshack fue sensacional, pero ocurrió algo que no se esperaba.
Una de las estrellas del equipo, jugador de la casa, de la cantera, se fue en su mejor momento a otro club. Cambió España por Italia, para enrolarse en las filas de un recién ascendido como el Torino.
La aventura fuera del Bernabéu le duró dos años y pronto volvió a jugar para el equipo merengue. Tras un breve paso por Marsella, volvió a mitad de la 1992/93. Aunque su juego nunca volvió al que exhibió en su primera etapa, motivo que provocó su salida tres años más tarde, en 1995. Se fue al Deportivo de la Coruña.
En la memoria del aficionado siempre quedará la posibilidad de presagiar qué hubiera pasado si nunca hubiera salido del club. Las alegrías que pudiera haber conseguido como madridista.
Álvaro Arbeloa
El siguiente en aparecer en esta lista no es otro que Álvaro Arbeloa. Un madridista de cuna que llegó al club con muchas ganas de triunfar como blanco. Su oportunidad acabaría llegando de una forma completamente desinteresada y visto su gran rendimiento ofrecido en el terreno de juego con otros equipos.
Con todavía ficha del Castilla, el jugador fichó por el Deportivo de la Coruña, para disfrutar de minutos que no le habían concedido en el primer equipo. Una temporada en A Coruña, le sirvió para salir rumbo a la Premier para afiliarse al equipo de Liverpool y hacerse un hombre. Tres años en Anfield, demostrando que tenía nivel suficiente como para volver.
Cuatro años después, volvía a la disciplina madridista para consolidarse durante otros siete como uno de los mejores hombres de la zaga merengue. Llegó en la ventana de fichajes de los galácticos y sin hacer mucho ruido se convirtió en un imprescindible para el equipo.
Ya retirado, forma parte de la entidad blanca, y es entrenador en las categorías inferiores. Un idilio el que tiene con el club de sus amores que aspira poder volver a tocar el cielo.
Diego López
Posiblemente el soldado más fiel de Mourinho. Su vuelta al conjunto blanco fue de urgencia debido a la lesión de Iker Casillas que le obligó a estar de baja durante un tiempo. El Real Madrid necesitaba de un portero de garantías y en el mercado de invierno, volvía Diego López a la institución blanca.
La convivencia de un portero en una entidad como la casa blanca es algo complicada. Si no tienes el cartel de titular, es difícil que entres en la rueda de jugar una asiduidad de partidos concretos. El portero suplente suele jugar competiciones menores o los minutos residuales del portero titular.
El arquero estuvo cuatro años entre la temporada 2003 y 2007 en el equipo madridista. Sin embargo, la proyección de Iker Casillas como un portero de garantías le impedía disfrutar de minutos. Esa competencia acabó colocando al guardameta fuera del equipo.
Pero seis años más tarde, con aquella lesión de Iker en la mano, lo cambia todo. Llaman a Diego López para contar con sus servicios y con toda la confianza del técnico portugués le coloca en la titularidad durante el resto de la temporada.
La temporada siguiente, con la llegada de Ancelotti, no cambia nada. El portero seguirá siendo el titular en Liga e Iker Casillas será relegado a la Champions y la Copa del Rey.
El portero ofrece muy buen rendimiento, pero tras el mundial de 2014 y la llegada de Keylor Navas, deciden desprenderse del guardameta. Ofreció un gran rendimiento y pese a estar en el ojo del huracán con una polémica por ser el portero titular, supo gestionar muy bien la presión.
Mariano Díaz
El delantero del Real Madrid, sigue instaurado en la primera plantilla blanca. Regresó en 2018 y lleva cuatro años como suplente de Benzema. Su paso por el club ha tenido de todo. De trabajar al máximo en las categorías inferiores, hizo que llamara la atención para consolidarse en el primer equipo. Pero el buen nivel de la plantilla, le privó de minutos. Aún así, el jugador tenía mercado.
El Olympique de Lyon lo fichó por ocho millones de euros. Estuvo dos temporadas en territorio francés a un nivel excelso. Lideró una de las mejores delanteras de aquel equipo y ayudó a devolverlo a competiciones europeas.
La marcha de Cristiano del equipo, había dejado un gran vacío en la delantera. Pero el Real Madrid, un equipo avispado en estos casos, preguntó de nuevo por Mariano. En su traspaso a Lyon, el club se había guardado un derecho de tanteo con el jugador.
Por este motivo, acabó de nuevo, ligado a la entidad madridista. Se lo robó al Sevilla, que apostó 21 millones por el jugador. El conjunto de Chamartín igualó la puja y con el tanteo, tenía preferencia para hacerse con sus servicios.
A su llegada, el hispano-dominicano, tomó la responsabilidad de hacerse con el dorsal 7, el número de las leyendas blancas. A día de hoy no ha podido cumplir sus expectativas del todo, ante el gran nivel mostrado de sus compañeros, pero entiende perfectamente su rol.
Jose María Callejón
El fichaje de este jugador nadie se lo esperaba. Sin embargo, fue una petición de Mourinho, al pedir otro componente para su delantera.
Salido de la cantera blanca, fue traspasado al RCD Espanyol en 2008. La operación del canterano se cerró en 1,2 millones con un contrato de tres temporadas y una opción de recompra en las dos primeras, que no se hizo efectiva.
En su tercera campaña como periquito, el jugador se negó a ampliar su contrato con la entidad catalana, y con una cláusula de rescisión de ocho millones, el Real Madrid acabó llamando a su puerta.
La operación finalmente se cerró en unos cinco millones, ofreciéndole dos kilos por temporada. Un jugador que podía actuar como segunda punta o extremo. Firmó por cuatro temporadas con el club de Concha Espina, pero finalmente solo cumplió las dos primeras.
Su paso por el Madrid fue algo fugaz, ya que salió rumbo al Nápoles por cerca de 9,5 millones. Una operación que finalmente se acabó sacando beneficio. Fue un jugador que funcionó a la perfección a las órdenes de Mourinho. Cumplió con todo lo que se le pedía.
Kiko Casilla
Otro portero que volvía a la institución blanca. Las mismas razones que acercaron de nuevo a Diego López al Real Madrid, le ocurrió a Kiko Casilla. El canterano madridista que hizo carrera lejos del club, volvía ocho temporadas después a Chamartín para convertirse en el portero suplente de Keylor Navas.
La salida de Iker Casillas, había precipitado las cosas y la necesidad de encontrar un portero capaz de reunir las características y cualidades para jugar en el Bernabéu las encontraron en este portero.
Procedente del RCD Espanyol, un equipo con el que siempre han mantenido una buena sintonía, el jugador partía como portero titular. Asumía el rol de ser el suplente con tal de jugar en el equipo blanco. El guardameta que llegó a buen precio, estuvo defiendo el arco del madridismo durante tres campañas.
El Real Madrid siempre vuelve
Fichajes que cumplen a la perfección y saben lo que es jugar en este equipo. El Real Madrid los recuperó a tiempo y aprovechó de su talento para demostrar que este equipo siempre vuelve.
De esta forma la llegada de Cristiano Ronaldo, podría acercarse vistos estos precedentes. Ya hemos visto que no sería el primero. Ahora mismo la ficha del portugués no es la de su primera etapa. Ronda los 35 millones de euros y sería algo más asequible.
El otro día, en el duelo liguero, la afición también se acordó de él dedicándole una sonora ovación en el minuto 7 por el reciente fallecimiento del hijo que esperaba. Un claro guiño, demostrando que la parroquia merengue todavía se acuerda de él.