El futuro de Vinicius Junior en el Real Madrid está aún en el aire. El brasileño tiene contrato hasta junio de 2024 y la idea del club es estirar la relación todo lo que se pueda. Florentino Pérez sigue el caso de primera mano y sabe lo importante que es y será el carioca para el club.
Golpe de realidad
Aunque hay predisposición de Vinicius Júnior de renovar y hacer carrera en el Real Madrid, la realidad es que no ha firmado la renovación todavía. En verano se habló de un acuerdo muy avanzado, hasta 2026 o 2027.
A esto también iba emparejada una subida salarial por encima de los 10 millones de euros netos, pero Vinicius no ha firmado aún y en el Real Madrid quieren cerrar esto porque le consideran su buque insignia.
Desde la temporada pasada el futbolista brasileño ha dado un salto cualitativo que ayudó entre otras cosas a ganar La Liga y la Champions League. Algo que podría darse en Europa también este año, parece que las posibilidades reales de los blancos pasan por sus botas.
Un no doloroso
Hace tan solo unos días, desde el club merengue hicieron un ofrecimiento a Vinicius Junior. Le dieron la posibilidad de lucir el número 7 la próxima temporada, tal y como desveló ESPN. Sin embargo, prefiere otros y, aunque es un número histórico, no ha molestado.
Pero esto es lo de menos, porque podrá elegir otro dorsal, el que quiera. Florentino Pérez lleva personalmente el caso Vinicius y quiere hacer oficial su renovación en verano. Un punto clave independientemente de cómo acabe el Real Madrid la temporada en cuanto a títulos.
Salida
Durante unas semanas se llegó a hablar sobre si el futuro de Vinicius estaría lejos del Real Madrid ante una posible llegada de Kylian Mbappé. En el Real Madrid no valoran esta opción, aunque evidentemente el talento de Vini genera mucho interés en grandes equipos como el Paris Saint Germain.
Por eso sabe Florentino Pérez que pese a que parece que la renovación se llevará finalmente a cabo, no se fía de las tentaciones que pueden ofrecer a Vini, algo que dibujaría un escenario que en Concha Espina no quieren ni imaginar.