Walter Samuel, Metzelder, Nuri Sahin, Eden Hazard o Luka Jovic son algunos de los fichajes rana que llegaron al Real Madrid para cubrir un rol que nunca acabaron por mostrar. Hazard, por ejemplo, es el único jugador que puede dar la vuelta a esta situación aunque de momento es el último fichaje frustrado del Real Madrid.
A lo largo de la historia ha habido muchos, pero quizá valga la pena hablar de algunos de los más recientes. De los anteriormente mencionados cabe destacar a Nuri Sahin. El Real Madrid se equivocó de partida pues lo firmó sin haberse recuperado de una lesión y se marchó de la misma manera. Dos temporadas tardó el Real en darse cuenta de que se equivocaron. Llegó como el nuevo Mesut Ozil, pero con estas comparaciones siempre suele pasar lo mismo.
Metzelder es otro de los jugadores de los que los aficionados no se olvidarán, no por lo bien que lo hizo, sino por lo poco que jugó. Fue una situación muy parecida a la de Sahin, llegó tocado y nunca llegó a recuperarse jugó tan poco con el equipo que algunos creen que nunca llegó a saltar al césped del Bernabéu.
Royston Drenthe llegó siendo descrito como un jugador entre Roberto Carlos y Clarence Seedorf. Fue de más a nada, es decir, en su primer partido marcó un golazo que dio la vuelta al mundo, pero ahí empezó y acabó su carrera con el Madrid. Llegó siendo excesivamente joven y entre unos algodones que aún no se había ganado. Sus problemas fuera del campo condenaron su carrera. Con lo años volvió al fútbol español, al Hércules pero ni allí triunfó.
Faubert, lo cierto es que este futbolista nunca llegó a ilusionar. En el Bernabéu todo el mundo se pregunta por qué el Real Madrid lo fichó. Se hizo muy famoso en todo el mundo por quedarse dormido en el banquillo del Real Madrid en mitad de un partido. Jugó tan solo unos minutos, pero aquella siesta le condenó en cuanto al apoyo de la afición y del club.
Diogo y Pablo García, una dupla uruguaya que llegó para hacer del centro del campo un sitio de paso y no de residencia para la pelota. Fueron años muy duros para el Real Madrid, no tenían ni la calidad ni el compromiso como para enfrentar el trabajo en un equipo como el Madrid. Su paso fue sin pena ni gloria, muchos incluso ni recordarán que jugaron en el Real Madrid. Menos mal que luego llegó Valverde para cambiar la historia de los charrúas en el equipo blanco.
Pero si hay un jugador que se lleva la palma en este sentido es sin ninguna duda Ricardo Kaká. El brasilero llegó junto a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, lo mejor que hizo con el equipo blanco fue presentarse y despedirse, no se le recuerda ni un partido brillante. Se puso la camiseta blanca y se echó a dormir. Tal es el punto de desilusión que desde que firmó por el Real Madrid se puede decir que empezó a colgar las botas. Tenía al público en el bolsillo, pero decidió sacarselo él solo.