El Real Madrid no se cierra a nada en cuanto al capítulo de fichajes y, aunque la prioridad pasa por reforzarse en defensa, en las oficinas de Concha Espina no descartar realizar alguna incorporación en el centro del campo.
En este último aspecto, Carlo Ancelotti ha tenido problemas desde el inicio de la temporada para buscar un perfil que obedezca al patrón de Toni Kroos durante la última década en la sala de máquinas del Santiago Bernabéu.
El mítico ‘8’ decidió colgar las botas la temporada pasada, en un anuncio que sorprendió a propios y extraños. Se despidió con el Madrid en Wembley, ganando la Copa de Europa ante el Borussia Dortmund. La sexta ‘Orejona’ de Kroos, que ya comparte con Paco Gento -y Luka Modric, Nacho Fernández y Dani Carvajal- el ser el futbolista más laureado en la competición.
El vacío que ha dejado el alemán en la línea medular del Madrid es palpable. Un volante creativo, con gran capacidad defensiva y con virtudes para fijar a sus compañeros y ser un punto de equilibrio perfecto entre la defensa y el ataque.
Oportunidad con Kimmich
Es cierto que Ancelotti parece haber encontrado en Dani Ceballos la versión más parecida a lo que ofrecía Kroos, pero en el Madrid ya estarían buscando un relevo del germano, al que ya se le ha visto de espectador esta campaña por el Santiago Bernabéu.
El Madrid podría aprovechar el ultimátum lanzado por el Bayern Múnich a Joshua Kimmich, quien acaba contrato con los bávaros en junio de 2025. El jugador habría sido emplazado a tomar una decisión sobre su futuro de manera inminente, teniéndose que pronunciar el próximo mes de enero.
Con cerca de 30 años -los cumplirá en febrero-, Kimmich puede jugar tanto de pivote como de lateral, presentando gran versatilidad y calidad. Su llegada en calidad de agente libre sería una ventaja para el Madrid, que necesita un refuerzo así y, además, mataría dos pájaros de un tiro: gran lateral, mejor centrocampista.