Cuando Kylian Mbappé anunció a una semana de la final de la Copa de Europa en Paris que ganó el Real Madrid, no solo los aficionados merengues tuvieron que replantear la situación. Si bien la decisión del delantero francés cambió por completo el pronóstico del Real Madrid para esta campaña que está a punto de comenzar, también otros organismo se han visto afectados.
El jugador más valioso que ha fichado la Liga este año ha sido Aurélien Tchouameni con 80 millones de euros, al que le siguen Rapinha del Barcelona con 58 y cuyo podio cierra Robert Lewandowski con 45 millones de euros. En total suman un valor de mercado de 150 millones entre los tres. La llegada de Mbappé al Madrid habría supuesto que esa cifra aumentara en más del doble, hasta llegar a los 310 millones con estos cuatro jugadores.
Pero el rumor se quedó en eso, en rumor. Y a pesar de que el futbolista decía que desde niño soñaba con triunfar en el Real Madrid como habían hecho sus ídolos Zidane y Ronaldo, de un día para otro le ofrecieron el oro y el moro y sus sueños cambiaron de repente. Fue entonces cuando estas opciones se desvanecieron y el reajuste fue mucho más a la baja.
Es importante porque el valor de los futbolistas añade más interés a un campeonato y ese interés genera dinero que acaban nutriendo a las arcas de los clubes. Aunque Mbappé hubiera jugado en el Real Madrid hasta el Cádiz o el Getafe se hubieran beneficiado. Era el negocio redondo que quería no solo el Madrid sino también la Federación y la Liga.
Con estos argumentos es más fácil entender el posicionamiento de Tebas antes la decisión de Mbappé. Dijeron que investigarían y denunciarían al Paris Saint Germain por motivos evidentes. Y es que si el fútbol se financia con recursos privados el fair play financiero acabría con el deporte rey en pocos años. Porque si no es cuestión de dinero, ¿qué otro interés ha podido convencer a uno de los mejores jugadores del mundo para jugar en la liga francesa?
No es que no haya nivel en la Ligue 1, pero es difícil entender esta decisión si uno no acude a explicaciones económicas ante tal movimiento. Lo que queda claro es que la llegada del futbolista puede producirse en 2025, cuando acabe contrato con el Paris Saint Germain. Hay quien cree que mientras Florentino Pérez siga dirigiendo el Real Madrid, Kylian Mbappé no se vestirá de blanco.
Se debe a que el primer espada se ha sentido traicionado y son muchas las voces que lo han señalado como verdadero culpable de la fracasada negociación. Pérez confió todo a la palabra del futbolista, pero en el último momento lo traicionó o peor aún, lo utilizó para sacar un mayor rédito de las negociaciones de renovación con el club catarí.