Karim Benzema es el 9 del Real Madrid y en el club están muy contentos con su rendimiento, su compromiso y que sea él el capitán del equipo. La salida de Marcelo le otorga serlo ya que es el futbolista que más años lleva defendiendo la camiseta blanca. Tiene contrato con los de Chamartín hasta 2023, pero su renovación hasta 2024 parece ser inminente, y todo hace indicar que el francés seguirá en el Bernabéu hasta esa fecha. Sin embargo, cuando llegue 2024, todo podría cambiar para el Madrid y para Benzema tras más de una década.
El capitán del Real Madrid cumplirá los 35 años el próximo mes de diciembre, por lo que más pronto que tarde algún futbolista deberá dar relevo a un jugador que lleva catorce temporadas en Concha Espina y que ya es una leyenda absoluta del club. Benzema será recordado como uno de los mejores delanteros que han pasado por el Santiago Bernabéu y es, además, el segundo máximo goleador histórico madridista (327), solo por detrás de Cristiano Ronaldo (450).
Un futbolista que está llamado a ser un gran delantero en el futuro es Iker Bravo, que actualmente juega en el Juvenil A del Real Madrid bajo las órdenes de Álvaro Arbeloa. El joven talento de tan solo 17 años se encuentra cedido por el Bayer Leverkusen, pero se espera que el club merengue acometa su fichaje el próximo verano debido al gran rendimiento que está dando el que fuera canterano del Barcelona.
Ferran Jutglá, otro canterano culé que suena para el Real Madrid
En los últimos días ha sonado con mucha fuerza para el Real Madrid el nombre de Ferran Jutglá, una información que dio Defensa Central. El futbolista catalán se encuentra actualmente en las filas del Brujas, donde la está rompiendo y está siendo una de las grandes revelaciones del fútbol europeo. Jutglá, al igual que su paisano Iker Bravo, también es seguido de cerca por el club blanco para ser el 9 del futuro del equipo y el que reemplace a Karim Benzema.
Tanto Iker Bravo como Ferran Jutgla son delanteros con muchísima calidad que, aparte de marcar muchos goles, saben asociarse muy bien con sus compañeros y saben moverse de maravilla en el área. El jugador cedido por el Leverkusen todavía no ha cumplido siquiera los 18 años, por lo que aún tiene que pulirse y madurar. Por su parte, el del Brujas tiene 23 años y está mucho más hecho que el juvenil blanco.
Bravo es un futbolista que va muy bien de cabeza gracias a su 1,84 de estatura, mientras que a Jutglá no se le da tan bien esta faceta del juego, ya que es un futbolista de menor envergadura. En el Real Madrid confían mucho en Iker Bravo para que sea un 9 de garantías para el primer equipo en un futuro cercano, aunque tampoco le quitan el ojo a Ferran Jutglá, que fue descartado por el Barcelona el año pasado, al igual que pasó hace unos años en la cantera culé con el jovencísimo Iker Bravo.