Con la temporada finalizada y los jugadores de la primera plantilla de vacaciones, ahora es turno para los directivos del Real Madrid. Con los méritos realizados sobre el verde y más títulos en las vitrinas, el núcleo duro de Florentino Pérez, debe buscar caras nuevas para seguir agrandando la historia de este club.
Las salidas confirmadas de varios jugadores y las que quedan por resolver, podrían facilitar la incorporación de nuevas caras. En estos últimos días, han ido sonando muchos nombres para el casting, aunque todavía no se ha concretado ninguno.
De momento han llegado dos: Tchouameni y Rüdiger, pero el madridismo y el presidente blanco no descartaría la incorporación de alguno más.
Nicolo Barella cerca de la órbita blanca
En la prensa deportiva, suelen aparecer muchos rumores. Además, el club blanco acapara numerosas portadas y por ello, es habitual ver como se relacionan cada día nombres distintos para la plantilla merengue.
El último en hacer mucho ruido ha sido el de Nicolo Barella. El joven jugador italiano, ha finalizado su tercera temporada en el Inter de Milan a un grandísimo nivel. Sus 48 partidos, cuatro goles y trece asistencias le han permitido desarrollarse como uno de los futbolistas más destacados de su equipo. Por ello se ha merecido unas buenas vacaciones con su pareja.
El gran rendimiento que lleva ofreciendo desde la Eurocopa de 2020, ha sido fundamental para la proyección del jugador. Parece que en Chamartín van muy en serio a por el jugador e incluso se sondea la posibilidad de incluir a algún jugador para abaratar la operación. Su cláusula es de 70 millones ahora mismo. ¿Un precio razonable para la calidad del jugador?
La opinión de Federica Schievenin
Desconocemos lo que opinará Federica Schievenin, la esposa del centrocampista. Con ella comparte tres hijas en común y están felizmente casados. Forman una familia encantadora y no ocultan su felicidad cada vez que pueden. A pesar de la edad del jugador, 25 años, denota en él una madurez importante.
Su relación empezó en 2015, cuando Nicolo jugaba en su antiguo club, el Cagliari, dónde empezó a despuntar su calidad. Tres años más tardes se casaban en 2018, en la isla de Cerdeña. Un espacio idílico para inaugurar su nido de amor.
La primera hija de la pareja, nació antes de su boda, pero eso no impidió el paso para seguir queriéndose como hasta ahora. Las dos siguientes llegaron en 2019 y 2021. Una familia formada por Rebeca, Lavinia y Matilde.
Desde entonces todo ha salido a pedir de boca. Ella ha podido combinar su trabajo de modelo y mantener a la familia unida a pesar de los compromisos profesionales de uno y otro jugador.
¿Qué es de ella en su vida profesional y personal?
Ella es mayor que él. Tiene 32 años, sacándole siete años a su pareja. También italiana nacida en Cagliari ha compaginado muy bien la carrera profesional del futbolista. El principal motivo, es porque ella misma, antes de ser modelo pasó por otras disciplinas, incluidas la deportiva.
Llegó a competir en el mundo del motor, subida a una moto de motocross. La misma pasión que se respiraba en su casa.
Pero no es lo único que ha hecho. También cuenta con una titulación universitaria en Ciencias del Deporte. En redes sociales tiene un gran impacto con su audiencia y acumula cerca de los 116.000 seguidores. Muchas de las fotografías que cuelga está acompañada de Barella o de sus hijos, acumulando así numerosos likes y comentarios.
La llamada del Real Madrid puede cambiar la rutina de la familia en cualquier momento. Podría rescindir su contrato que le une a su club hasta 2026, ya que el Real Madrid solo llama una vez. Deberían buscar colegios para sus hijas y un nuevo hogar dónde seguir creciendo. Sería una pieza clave para renovar el mediocentro.