Que llegue o no Bellingham al Real Madrid solo es cuestión de tiempo. El fútbol que practica el inglés ya es famoso en todas partes y tras su magnífica temporada, mundial y prestaciones, desde la cúpula blanca están convencidos que el joven prometedor debe lucir la elástica blanca.
Por parte del futbolista, también parece bastante convencido aunque ahora la cuestión es definir el cuándo y por cuánto. El gran enigma que quizá a muchos se nos escapaba es la tesitura en la que se encuentra el conjunto alemán, actual propietario de los derechos del jugador.
Las claves de su incorporación
La marea amarilla cotiza en la bolsa teutona y este tiene que comunicar a sus accionistas, movimientos tan importantes como estos. El siguiente paso es ya filtrarlo a la prensa, pero ese flujo de dinero ya se vería en las cuentas del club.
Por tanto, la posibilidad de que acabe llegando en verano, se ratificaría de esta forma. El club y Bellingham tienen la última palabra, pero ambos podrían verse visto presionados por los propios accionistas para hacerlo público antes.
La planificación madridista
El plan que tiene el club es dejarlo cerrado en las próximas semanas. Con la renovación de plantilla, ya serían varias las caras afectadas y recambios obligados. De esta forma, su incorporación sería un cambio habitual y completamente justificado, aunque un futbolista de su calidad nunca molesta en ninguna posición. Al contrario.
El Real Madrid podría cerrar la operación del siglo. Ya se frotan las manos desde Chamartín.