En el capítulo de fichajes del Real Madrid parece que hay un rumbo claro para encarar la próxima temporada. Ante la ausencia de varios jugadores de peso y todavía los que pueden salir, el club ya piensa en grande con propuestas de lo más interesantes.
Sin embargo, el conjunto blanco no se quiere pillar los dedos y también se habría marcado sus propios límites. Con la confirmación de Bellingham, Brahim o Fran García, ya se habría dispuesto un gran desembolso y por ello, el máximo mandatario del club también prioriza calibrar las cuentas. Capítulo a parte el de Mbappé por el que se haría una gran excepción.
Florentino fiel a sus ideas
Por ello, el club ya habría empezado a lamentar algunas operaciones que parecían de su agrado pero que por precio serían imposibles de llevar a cabo.
Es el caso de Havertz que acaba de hacer oficial su fichaje por el Arsenal. Su incorporación con los "gunners" recién se acaba de confirmar, después que ambas partes dieron por buenas las negociaciones. Está hecho.
Por ello, el Real Madrid se habría plantado en un cantidad concreta. Estos solo estaban dispuestos a pagar un total de 50 millones por él, mientras que el Chelsea quería 60 millones + complementos. Finalmente ha sido el otro conjunto de Londres el que ha proporcionado casi los 75 kilos más bonus.
El planteamiento del club
Con el alemán se ha dejado claro que a pesar de poder entrar en el club de los juguetes rotos, no merecía malgastar tiempo ni dinero. El alemán tiene mucha calidad, pero no por ello se debería tirar la casa por la ventana.
Tal y como está el mercado, era de esperar una contra oferta de otro conjunto. Así, de forma consciente y meditando los pros y los contras el Real Madrid dejaba esa vía libre. Estos han seguido siempre el planteamiento de partida que tenían previsto y no se han separado de su rol. Florentino respira tranquilo.