El Real Madrid se despide esta tarde de este fantástico y mágico 2024 contra el Sevilla en el Santiago Bernabéu (16.15 horas) y en la planta noble del estadio ya piensan en el próximo curso, considerando que 2025 puede ser otro gran año.
El club merengue trabaja por reforzar las parcelas de campo donde el equipo de Carlo Ancelotti está teniendo más problemas en esta campaña, principalmente por las lesiones que han tenido lugar.
El Madrid considera que el principal inconveniente que está viviendo en esta campaña afecta directamente a la defensa. El equipo blanco no tiene lateral derecho puro y se ha quedado ‘cojo’ con las lesiones de Dani Carvajal y Éder Militao, que se perderán lo que resta de temporada.
Trent Alexander-Arnold es el elegido para hacerse cargo del carril diestro del Madrid. Con 26 años recién cumplidos, el jugador del Liverpool acaba contrato con la entidad de Anfield en junio del año que viene, por lo que su llegada a Chamartín se produciría en calidad de agente libre.
Otro futbolista que está en el radar es Alphonso Davies, el lateral izquierdo del Bayern Múnich, que está en iguales condiciones contractuales que Arnold. El defensa continúa sin renovar con los muniqueses y su situación es un auténtico enigma.
El periodista de esta casa, Nano Antón (@SrNaninho), ha señalado en la red social X que Florentino Pérez no ha alterado su plan respecto a estos dos jugadores, reconociendo que hay “optimismo” en ambas operaciones. “El club quiere cerrar los tratos en enero, cuando ya pueden negociar y firmar con cualquier club”, ha afirmado Antón.
No se olvidan de Wirtz
A los fichajes defensivos que puede conseguir el Madrid, hay que añadir el nombre de Florian Wirtz. El centrocampista del Bayer Leverkusen es el último gran deseo de Florentino, que no se olvida de él a pesar de que podría renovar próximamente con su equipo actual. Así lo ha garantizado Joaquín Maroto, adjunto a la dirección del diario ‘As’.
Wirtz sería la joya de la corona para el Madrid del año que viene, al que podría entrenar Xabi Alonso en detrimento de un Ancelotti que ha empezado a estar cuestionado este año por la afición blanca.