Uno de los fichajes más desastrosos de la historia del Real Madrid es sin ninguna duda el de Julien Faubert, quien llegó al Real Madrid proveniente del West Ham United. Y si no es el más desastroso de todos es porque el Real Madrid solo tuvo que pagar por él 1,5 millones de euros ya que llegó con la condición de cedido. Fue en el mercado invernal del año 2009, unos meses antes del inicio de la segunda etapa de Florentino Pérez.
Lo primero que hizo el primer espada del Real Madrid nada más llegar fue decirle al West Ham que la cesión no continuaría pues el jugador además de dormir durante los partidos no hacía más que entorpecer el trabajo de grupo. El encargado de firmarle fue Vicente Boluda, el del chorreo al Liverpool y uno de los empresarios más importantes de España.
Pero este negocio no terminó por salirle rentable a Boluda pues el lateral derecho solo jugó 54 minutos con el equipo blanco en total. En una entrevista hace años le preguntaron por su paso por el equipo blanco y dijo que le faltaron oportunidades por parte de Juande Ramos, entrenador del Real Madrid durante aquel período. Lo cierto es que le faltaba algo más que eso y es que apenas tenía talento que atrajera focos sobre su fútbol.
Pero si por algo se le recuerda es por sus siestas en el banquillo. Su sueño era triunfar en el equipo blanco y se lo tomó tan en serio que se puso a dormir. Las imágenes fueron muy sonadas en la prensa nacional y pronto se le etiquetó por ello. Fue en el estadio de El Madrigal ante el Villarreal, la liga estaba decidida en favor del Barça al igual que su futuro en la Castellana.
Fue casi el final de su carrera pues desde entonces entró en decadencia. El West Ham lo mantuvo durante algunas temporadas pero al finalizar el contrato no lo renovaron. Se fue a Turquía, luego a Francia y así hasta colgar las botas. Los clubes a los que llegaba le hacían contrato de un año y al finalizar ese periodo no lo renovaban.
Y es que si por algo no se destacó el francés fue por su implicación y entrega, quizá algún día tuvo talento pero en el Real Madrid no lo mostró. Era un gran amigo de Royston Drenthe y así acabaron los dos.