Aurélien Tchouaméni fue, junto a Antonio Rüdiger, el único fichaje que realizó el Real Madrid el verano pasado. El francés llegó procedente del Mónaco tras consagrarse como uno de los mejores mediocentros defensivos del mundo.
Rüdiger no es titular indiscutible, pero está jugando muchísimos partidos alternando en la defensa con David Alaba y Militao. E incluso en varios encuentros han podido jugar los tres.
En el caso de Tchouaméni sí que se ha asentado como titular indiscutible. La sorprendente marcha de Casemiro al Manchester United aceleró la titularidad del francés en el medio del campo del Real Madrid.
No obstante, ha demostrado que está más que capacitado para sustituir al brasileño y ha conseguido que el equipo no eche de menos a una de las piezas claves en la conquista de las últimas cuatro Ligas de Campeones.
Aurélien Tchouámeni llegó al Real Madrid por 80 millones de euros más otros 20 en variables y muchos se echaron las manos a la cabeza cuando el Real Madrid pagó al Mónaco esa elevada cantidad de dinero.
Pero el 18 madridista se ha encargado de disipar todas las dudas y está siendo el gran sustituto que el conjunto blanco necesitaba tras la marcha de Casemiro.
El ex del Mónaco es el tercer fichaje francés más caro de la historia de la Liga. Los dos más caros son Dembelé y Griezmann cuando ficharon por el Barça.
El mediocentro madridista ha caído de pie en el Madrid mientras que el mosquito Ousmane, aunque ha empezado bien esta temporada, aún no está claro si va a hacer cosas importantes y Griezmann se ha ido por la puerta de atrás al no haber hecho nada destacable en el Camp Nou.