El eje de la zaja blanca, Eder Militao, atraviesa su cuarta temporada en el club. Llegó como petición de Zinedine Zidane en su segunda etapa en el club. Fue el primer fichaje que pidió el francés para tratar de reconducir la situación. Aquella operación fue prácticamente inmediata y rápidamente se pagaron cerca de los 50 millones para cumplir los deseos del entrenador y volver a reconducir al equipo dónde se merecía.
Con su aparición, estaba claro que sería el heredero en la ausencia de Sergio Ramos y Varane. Con ambos coincidió dos temporadas. Las suficientes como para ponerse al día de lo que era ser jugador del Real Madrid.
Su presencia en el once la empezó a ocupar en el costado derecho en la demarcación de lateral. Pero las pruebas confirmaron que su lugar correcto merecía ser el líder de la defensa. Por tanto, se corrigió su posición y desde entonces ha funcionado a las mil maravillas.
Eder Militao es un central de garantías
A día de hoy está a dos partidos de llegar a los 100 con el Real Madrid. Cuando se realizó su fichaje, no importó pagar la cantidad necesaria. Se cerró todo muy pronto y tan solo hacía falta esperar su llegada. El futbolista había sido vigilado muy de cerca por Juni Calafat previo paso llegara al Oporto.
Desde Brasil, ya le habían seguido la pista y podría haber sido otro caso como Vinicius o Rodrygo. Pero había algo en él que se demoró más de la cuenta. De ahí a desembolsar esa cantidad. Era uno de los centrales más prometedores de Europa y desde Chamartín no podían dejar escapar esa oportunidad.
Desde la cúpula blanca habían llegado muy buenos informes del chico. Mereció la pena dicha cantidad. En estos cuatro años, ya posee seis títulos, siendo pilar fundamental en la mayoría de ellos.
La campaña anterior se erigió como un auténtico líder y fue fundamental para mantener el equipo vivo en competiciones como la Champions. Secó a la mayoría de rivales que se le cruzaron por delante y era capaz de estropearle el día a cualquiera.
Ha nacido un nuevo líder en defensa: Eder Militao
Su autoridad es tan amplia que el brazalete de capitán grita su nombre, aunque él no lo necesita. El tiempo le dará la razón en breves. En esta campaña comparte el puesto con Antonio Rüdiger, pero eso no es problema para su proyección. Acumula siete partidos jugados, todos como titular a excepción de uno, el último ante Osasuna.
De los seis, ha conseguido completarlos todos menos el primer partido de fase de grupos, en el que solo duró cuarenta y cinco minutos sobre el verde para prevenir cualquier lesión importante.
Militao solo cuenta con 24 años y a día de hoy es uno de los mejores del mundo en su puesto. Tiene un valor de mercado de 60 millones y con contrato hasta 2025. Hay madridista para rato. Más joven que el alemán o David Alaba, sabe que es muy importante para Ancelotti.
El italiano confía mucho en sus posibilidades y lo veremos durante toda la temporada. Mañana vuelve la Champions y lo más seguro es que vuelva a contar con minutos. Veremos qué alineación saca Carletto para derrotar a los ucranianos.