El futuro de Luka Modric está en el aire. El croata acaba contrato a final de esta temporada y las dudas en el Real Madrid son máximas. Desde la T4 de Chamartín no están seguros de la continuidad del jugador, debido a que su rendimiento tras el Mundial no ha sido el mejor.
La dirección deportiva de la entidad considera que a sus 38 años, Modric debe priorizar el club por encima de su selección. Asimismo, aún no le han mandado ninguna oferta de renovación, ya que no hay nada decidido a estas alturas.
El tramo final de temporada será decisivo. El bueno de Luka es una auténtica leyenda de la institución y el respeto y la admiración hacia él es máxima. No obstante, el pasado poco importa en el Madrid.
Un pilar fundamental en Croacia
En su país, el centrocampista es mucho más que un futbolista. Es un emblema y un capitán admirado y respetado por todo su país. Por ello, la situación de Modric no es fácil, pero debe de entender los intereses que defiende el club que le paga.
Su lealtad al Rey de Europa es máxima. Rechazó una oferta del fútbol saudí que era muy tentadora económicamente. Cabe destacar que este gesto gustó muchísimo en la entidad.