Romelu Lukaku ha vivido un Mundial de Qatar 2022 para olvidar. El delantero belga llegó lesionado a la gran cita futbolística y no pudo rendir como a él le hubiese gustado.
La selección de Bélgica fue una de las mayores decepciones de la Copa del Mundo, pues no fue capaz de superar una fase de grupos en la que se encontraban equipos como Marruecos, Croacia y Canadá.
El atacante del Inter de Milan fue muy señalado en el último encuentro de los belgas ante los croatas. Los de Roberto Martínez tenían que ganar sí o sí para pasar a los octavos de final.
Lukaku salió en el minuto 60 y falló hasta cuatro ocasiones de gol que un delantero de primer nivel como él jamás podría perdonar.
Al día siguiente, la prensa belga e internacional echaban la culpa a Lukaku de la eliminación de Bélgica y el futbolista quedó muy tocado por ello.
Además, según ha podido saber su compañero de selección Thibaut Courtois, el belga también se siente apenado porque sabe que no podrá cumplir uno de sus grandes sueños.
Lukaku es consciente de que jamás podrá jugar en el Real Madrid, según le ha confesado al guardameta madridista. Será una espina clavada que jamás podrá quitarse.