Tras su exquisitez de partido en el España VS Alemania, al jugador le salió prácticamente todo. Hablamos de Dani Olmo, un futbolista infravalorado por los grandes clubes y que siempre ha rendido a un grandísimo nivel.
Su fútbol parece prácticamente desconocido y es que su trayectoria es de las menos comunes. El jugador descartó en su día jugar en el FC. Barcelona, recaló en el fútbol croata, y ahora disfruta en Alemania jugando para la franquicia del Redbull Leizpig. Este conjunto es una de las franquicias de la bebida energética más conocida del mundo, y parece que el negocio le ha funcionado a las mil maravillas.
Las prestaciones de Dani Olmo
En su club lleva cerca de dos años, cuando llegó como refuerzo de invierno. Desde entonces su fútbol no ha parado de crecer y el valor de su mercado prácticamente se conforma de la misma forma.
Recordando su fútbol balcánico, Olmo, no se olvida de sus orígenes y es que en estas tierras creció también, Luka Modric. El jugador español, lo considera como un auténtico padre del fútbol.
El futbolista que pertenece a este tipo de jugadores como jóvenes atrevidos, ha confesado en más de una ocasión, que ha tenido una gran conexión entre ambos. Su calidad creció en la misma escuela. La Liga croata dio de comer a ambos en el mismo equipo. Una magnífica proyección cada vez que ha ido pasando el tiempo.
Su relación con el Real Madrid
En clave madridista, a pesar que lleva varios años en la primera línea del fútbol, agradecen y valoran su guiño al conjunto blanco pero, por ahora, no le consideran una pieza a tener en cuenta para su proyecto futuro. La variedad de propuestas que tienen en el vestuario, las consideran aptas para tapar su puesto y ven a otros jugadores casi con sus mismas prestaciones.
No se quieren lanzar a la piscina en una operación que saben que puede esperar. Sin ir más lejos, en la liga alemana también está Jude Bellingham, al que consideran mejor preparado para afrontar el reto.
En el inglés ven destellos de luz más innatos. A pesar que Dani Olmo también es muy joven, se le ha cerrado la puerta madridista. El código merengue con que, “todo jugador bueno debe jugar en el Real Madrid”, tiene sus matices: en Chamartín son selectivos y sabe a quién, cuándo y cómo fichar.