Mucho se ha hablado en los últimos años de la posible llegada del delantero polaco del Bayern de Munich a la casa blanca. Antes incluso de que recalara en las filas del equipo de Baviera. Sus números y sus actitudes en el campo avalan las intenciones del Real Madrid en su fichaje, tan solo habría que observar las estadísticas de esta temporada para corroborar que Robert Lewandowsky encajaría a la perfección en el plantel del italiano Carlo Ancelotti, a pesar de sus 33 años.
Esta temporada ha anotado 29 goles en 26 partidos posicionándose de momento como el Torkanone de la Bundesliga (Pichichi) y es el máximo goleador en Champions League con 12 goles en 8 encuentros. Y si hay alguien que pueda desestimar su fichaje en la casa blanca ese es Karim Benzema. El francés lleva tres temporadas espectaculares reconvirtiéndose, a pesar de sus funciones como enganche sin horizonte, en un delantero de área.
La pregunta es si estos dos astros del fútbol mundial son compatibles en el ariete. La respuesta rápida es sí, puesto que Ancelotti optaría por dejar al polaco como referencia de ataque y esto permitiría a Benzema jugar donde más le gusta, en ese pedazo de campo donde fue escudero de Cristiano y se ganó la credencial del mejor acompañante de Europa para una referencia goleadora. Es decir, un socio por delante de su posición con el que romper las defensas de España y el viejo continente.
El delantero polaco ha marcado todos sus goles en Champions desde dentro del área, en la misma línea que Karim que ha conseguido 7 de 8 en el mismo lugar. Ancelotti tendría que convencer al galo de que una posición de enganche con una referencia por delante es perfecta para atenuar posibles lesiones, ya que de esta forma no tendría que realizar los esfuerzos que ahora lleva acabo por ser prácticamente la única referencia goleadora. Más si sumamos que Jovic y Mariano ni están ni se les espera.
Pero la sintonía no acaba ahí. Tanto Benzema como Lewandoswky están en la madurez de sus carreras por lo que se desestima que pueda haber impertinencias entre dos jugadores que hace años abandonaron la primera juventud.
En el Bernabéu aún pesan los 4 goles que anotó el polaco a los de Mou en aquel partido donde el killer polaco presentó sus credenciales y le puso en la órbita blanca. Ahora más que un sueño, la llegada de Lewandowsky al plantel de Ancelotti es un anhelo.