El adiós de Casemiro está dejando huella en el club. La resaca emocional en su adiós todavía hiere a los corazones madridistas. Su historia con el Real Madrid parecía obligada a entenderse pero el trámite de conseguir un futuro más cómodo y alejado de tanta presión mediática le puso en un embrollo desde el principio.
El terremoto del Manchester United duró poco: fue doloroso y rápido y ahora los “Red Devils” disfrutarán de un pivote de plenas garantías. Su juego ha sido majestuoso desde el principio de los tiempos.
La llegada al Real Madrid sentó de maravilla a sus compañeros y aficionados. Ese perfil de juego destructor, capacitado para frenar cualquier envestida del rival, pararle los pies a las contraataques más feroces, ser el mejor amigo de la pareja de centrales, ayudar en la creación de las jugadas y ser buen rematador desde segunda línea.
Casemiro, es un ejemplo para todos
Sin embargo, la calidad del jugador no se entiende sin haber aprendido de sus predecesores. Si la salida de Casemiro duele, imagínense las anteriores. El club ha sabido manejarse a la perfección en este sentido y tras recuperarse de dichos golpes ha podido encontrar un equilibrio para buscar al sustituto ideal.
Antes de Casemiro sucedió con Xabi Alonso. El tolosarra fue quién le enseñó todos sus trucos a un jovencísimo pivote brasileño. Gracias a él aprendió rápido y bien e interpretó el fútbol de la mejor manera.
Lo que necesitaba exactamente el club. Con Alonso, vivimos las raíces de la figura del pivote defensivo. Aunque el no lo hiciera como tal, en aquel entonces se apostó por un doble pivote para darle más consistencia al centro del campo, entendía el fútbol mejor que nadie.
Muchos han sido los pivotes con los que el madridismo vibró
Un fuera de serie absoluto que maravilló con el poco tiempo que estuvo. La elegancia personificada sobre el terreno de juego. Pero no tan solo ocurrió con estos dos. Lo mismo pasó con otras estrellas como Makelelé o Redondo.
Dos excelentes futbolistas con perfiles muy similares a los de Casemiro o Xabi Alonso. Cuando abandonaron el club dejaron un gran vacío. Su calidad era innata y verles jugar toda una delicia.
Pero el fútbol es así de caprichoso y a veces estas cosas pasan. No se pueden vivir del recuerdo y avanzar y progresar con lo aprendido es la clave del éxito