Eduardo Camavinga y Aurélien Tchouameni comparten mucho más que nacionalidad y juventud. Estas dos jóvenes perlas del país vecino tienen en común una proyección de futuro como pocos futbolistas en el viejo continente. Pero a pesar de las semejanzas, también existen diferencias entre ambos futbolistas que interesan saber.
Eduardo Camavinga
Tanto el jugador del Real Madrid como el del Mónaco han sido comparados ya con los más grandes. Empezando por Camavinga, mucho se ha hablado de su parecido con Clarence Seedorf o con Fernando Redondo, aunque la realidad es que está lejos de estos dos ex Madrid. En primer lugar, porque juega más atrás que el holandés y su proyección ofensiva aún no ha despegado como sí lo hizo Seedorf desde muy joven. Tampoco se puede comparar aún con Redondo, pues el argentino tenía mucho más fútbol que el actual jugador del Real Madrid.
Como dijo ayer en rueda de prensa Carlos Henrique Casemiro, ningún jugador es comparable con otro ya que las cualidades técnicas son muy específicas de cada jugador. Sin embargo, el francés y el brasileño comparten muchos parecidos en facetas defensivas, de hecho en reiteradas ocasiones Ancelotti ha apostado por el joven futbolista en ausencia de Casemiro. Y ha cumplido con creces.
Pero Camavinga suele jugar más de 6 que de 5, es decir, su posición más natural está por delante del pivote. En el ya clásico esquema utilizado por el técnico italiano, el 4-3-3, que tantos beneficios ha dado al Madrid, se ve obligado a jugar como pivote, pero su evolución está más cercana a la de Kroos, aunque con mayor capacidad ofensiva.
Tiene un gran desplazamiento de balón, va bien por arriba, su transición defensa ataque es rápida y precisa. Además, el futbolista tan solo tiene 19 años, casi tres menos que Tchouameni. En facetas defensivas es un jugador muy seguro, va bien al corte y en pocas ocasiones pierde el sitio a pesar de su juventud. Su potencial físico es extraordinario. Si se le pudiera comparar con alguien habría que buscar entre la capacidad defensiva de Case, la construcción de Tony Kroos y la llegada al área de Luka Modric. Sin ser aún ninguno de los tres.
Aurélien Tchouameni
De nada vale el forofismo en este tipo de comparativas, por eso nadie se tiene que echar las manos a la cabeza cuando escuche que actualmente, y a pesar del valor de mercado de Transfermarkt, Aurélien Tchouameni es mejor futbolista que Camavinga. En primer lugar, porque la suma de partidos disputados y su rol dentro del equipo son superiores. En segundo, porque tiene tres años más que él y aunque esto no diga nada sobre la calidad de un jugador, sí dice mucho del desarrollo del mismo, quizá cuando Camavinga tenga su edad los papeles se intercambien, pero para ello el del Madrid tendrá que tener más minutos.
Cuando uno ve a Tchouameni ve muchos parecidos con el jugador del Fútbol Club Barcelona, Sergio Busquets. Pero no se puede caer en el error de creer que son iguales, Busquets ya ha hecho su carrera mientras el francés la está empezando. Los parecidos son asombrosos y he aquí el motivo por el que se dice que todavía Camavinga no está al nivel de Tchouameni. Para su actual equipo, el Mónaco, Aurélien es imprescindible, es el que hace jugar. Suele meterse en medio de los centrales para dar salida al balón y construir el juego. Lo mismo que hace Sergio con el Barça.
Pero este francés de 22 años, tiene un potencial físico mucho mayor que el catalán y en esto sí que se parece a Camavinga, son dos centrocampistas de corte defensivo, lo que no les hace renunciar a la construcción y desarrollo en ataque. Sus cifras goleadoras son muy parecidas a lo largo de sus cortas carreras. Incluso han llegado a jugar juntos, Tchouameni como cinco, en el pivote defensivo y Eduardo Camavinga por delante de él. Fue en la Euro 2020 sub- 21 cuando ambos compartieron terreno de juego.
También se han enfrentado en la Ligue 1 cuando Camavinga aún no había llegado al Real Madrid. Pese a todos estos datos, y como se mencionaba anteriormente, el valor de mercado que tiene Camavinga es de 55 millones frente a los 40 del jugador del Mónaco. ¿Podrían jugar juntos en el Real Madrid? Sí, podrían. Pero para ello Camavinga se tendría que perfilar como un Tony Kroos y Tchouameni como un Casemiro, cosa que parece improbable, aunque con otro esquema como el 4-4-2 podrían formar un gran centro del campo.