La carrera de Jamal Musiala es algo rocambolesca. Uno de los talentos más seguidos por el Real Madrid, ha tenido una proyección fantástica, pero no ha sido fácil su camino hacia el éxito.
El futbolista nació en Sttugart y empezó sus primeros pasos en su ciudad natal. Pero la formación la adquirió en el Chelsea. Equipo en el que militó, hasta la imposición del Brexit.
Una medida que no sentó nada bien las prestaciones de la familia y del jugador, que vio la oportunidad perfecta para continuar su carrera lejos de las instalaciones londinenses.
Southampton fue la primera ciudad escogida para empezar una nueva vida, antes de su paso por la academia blue. En Southampton, vivió unos años muy felices y creció con el objetivo de hacer historia y de disfrutar con el balón.
Sus características eran poco habituales para un chico de su edad. Su dominio del balón y la habilidad que tenía para sortear rivales era pasmosa. Era la sensación del momento en el sur de Inglaterra. Un llamamiento que hizo mover a los equipos del norte, Chelsea y Arsenal, para llevarse a aquella joya.
El Real Madrid, prefería esperar a que el chico madurara lo suficiente con tal de ver su potencial. En el conjunto blanco, solo hay sitio para los mejores y acometer una operación de este calibre, a veces es algo complicado. Son muchos los factores que determinan el talento de un futbolista, más a esas edades en las que todo es tan cambiante. Pero desde Chamartín no le quitaban el ojo.
Un jugador con una proyección descomunal
El Chelsea, entonces, fue quién se llevó la palma. Rápidamente lo introdujo en sus categorías inferiores para que el nivel y las prestaciones de la cantera londinense se catapultaran. Musiala apuntaba a maneras de líder e iba quemando etapas a velocidad de récord. Su proyección confirmaba la norma: era algo poco habitual en un chico tan joven.
Había nacido una estrella. Las habilidades del chico eran sensacionales, pero había algo en Londres que no acababa de funcionar. Frank Lampard, icono del club y entrenador por aquel momento, no veía en Musiala un jugador diferente. De modo que no le dio ninguna oportunidad.
Vistos los acontecimientos, a Jamal no le gustó el trato recibido por el club, y comprendió que algo debía ocurrir. La llegada del brexit, fue el detonante que aceleró los movimientos y el joven jugador pidió salir.
Al igual que Jadon Sancho o Bellingham, el jugador partió rumbo a la Bundesliga para volver a su país natal. El Real Madrid, atravesaba un buen momento y no consideraba idóneo su fichaje. Necesitaban esperar a que el jugador diera un paso hacia adelante para confirmar la magia que desprendiera el futbolista.
Llegada al Bayern para demostrar sus credenciales
La llegada al Bayern fue determinante. Su inclusión en el primer equipo fue muy rápida y los destellos de calidad que ofrecía el jugador eran fantásticos. El conjunto bávaro se frota las manos con el jugador. A su corta edad, puede liderar una generación de futbolistas en poco tiempo. La confianza en el jugador era tal, que ha entrado en el libro de los récords del equipo alemán: es el jugador más joven en debutar con el primer equipo en la Bundesliga.
Su buen hacer en cada partido que ha jugado, le han llevado a debutar con la selección absoluta de su país. Musiala, seguro que ha aprendido mucho de lo que ha visto de Toni Kroos. La promesa que vigila el Real Madrid, puede hacer el mismo camino que su compatriota. En el Bayern han pasado futbolistas como Xabi Alons, que hicieron el camino a la inversa. ¿Le habrán hablado de ellos?
El Real Madrid está muy atento a lo que pueda ocurrir en el mercado, el Brexit hizo cambiar de rumbo la vida de Musiala, una situación incómoda en el Bayern, podría provocar su salida del club alemán en busca de minutos. En el Bernabéu gusta y mucho el descaro, el atrevimiento. La parroquia blanca seguro que premiaría a Musiala y sus excelentes cualidades técnicas. Es probable que no tarde mucho en llegar. Florentino y el madridismo no le quitan ojo.