Jude Bellingham se ha convertido esta temporada en el hombre de moda del fútbol europeo, y es que si su irrupción en el Borussia Dortmund fue impactante, a su llegada al Real Madrid ha superado todo tipo de expectativas.
Y es que, si se atiende a las cifras registradas en lo que va de curso con respecto a las del año pasado uno se puede hacer una idea del grueso de este impacto. Ayer recibió otro reconocimiento, como era de esperar por todo el mundo, recibió el trofeo Golden Boy 2023, que lo acredita como el mejor del mundo entre los más jóvenes.
A la gala además de Bellingham asistió Emilio Butragueño y los padres del futbolista. Una de las imágenes que dejó la gala de ayer celebrada en Turín fue las lágrimas del padre de Jude mientras todo el auditorio aplaudía con fervor a su hijo.
Una imagen que también dejó hace unos meses, cuando el futbolista británico era presentado como nuevo futbolista del Real Madrid. La emoción entonces, al igual que en esta ocasión, fue máxima y habla muy bien del impacto del futbolista en la élite.
Pero ya ha avisado el propio jugador de que quiere más, algo que hace pensar y los números así lo avalan a disputar el año que viene el Balón de Oro a Erling Haaland y Kylian Mbappé, los otros dos candidatos a llevarse este ansiado trofeo individual.
Pero de momento, por delante queda toda la temporada y los objetivos prioritarios, los de equipo. Jude ha demostrado ser determinante en este arranque de curso y lo puede ser también para la consecución de los títulos que el Madrid tiene en juego.