Si hay algún perjudicado más allá de la salida de Casemiro del Real Madrid hacia el Manchester United, ese es el FC. Barcelona. El papel del equipo inglés era clave para los azulgranas para conseguir liberar masa salarial y poder inscribir a sus últimos fichajes.
El objetivo de los culés era poder deshacerse de Frenkie De Jong y así conseguir el suficiente dinero para sanear las cuentas del club. Pero parece que la presencia de los “Red Devils” en Madrid ha cambiado las ternas. Ahora son los de Old Trafford los que tienen la sartén por el mango y serán los que tomen la última decisión.
El FC. Barcelona contra las cuerdas
Desde el FC. Barcelona saben que es prioritaria la venta de algún jugador y eso pasa por vender a un peso pesado que pueda aportar dinero para las arcas barcelonistas. De esta forma, resolverían el presupuesto negativo en el que se encuentran ahora y dar rienda suelta para inscribir a los jugadores que les faltan.
Pero ahora, la postura del Manchester United no parece del todo clara. Tras meses especulando que su salida sería sencilla debido a que su gran mentor, Ten Hag, con quién coincidió en su etapa en el Ajax cogía las riendas del equipo de Manchester, ahora no es todo tan idílico.
Desde el club inglés no quiere desembolsar la cantidad que pretenden los catalanes y saben que la posibilidad de contar con Casemiro es una buena opción: económica y de garantías. Ahora la pelota está en el tejado del Real Madrid y de Casemiro, también.
No hay duda que el rendimiento del brasileño ha sido excepcional. Su proyección todavía le da para aguantar varios años más a un buen nivel, pero la edad que tiene y la cuantía económica que se baraja, han acaparado la posibilidad de sentarse a plantearse su salida.
La salida de Casemiro no supondría un problema
Con Tchouameni su marcha queda resuelta, y el precio que se pagó por el pivote de 6 millones de euros está más que rentabilizado. No hay nadie que dude de él, pero ahora queda por resolver qué es lo que quiere el futbolista y si el club quiere vender.
La renovación de plantilla es una premisa que se ha marcado el conjunto blanco cada verano, y ahora este escenario entra en el marco perfecto para tomar una decisión.
En los 27,2 es la media de edad que maneja el equipo. El mediocentro cuenta con 30 años, pero dejaría atrás un tridente titular por siete años consecutivos, consolidándose como los mejores del mundo en sus puestos.
Si el Real Madrid vende, la entidad conseguiría flujo económico para fichar: la cantidad que percibirían no es moco de pavo, por tanto podría ser aprovechable para una futura incorporación y así pondrían en jaque el modelo que ha establecido su eterno rival, ya que estos no podrían contar con la inscripción de varios de sus nuevos fichajes.
Las relaciones entre clubes agilizan los rumores para que Casemiro acabe en Manchester
Un auténtico problema para ellos que demostraría las flaquezas a las que los madridistas ya están acostumbrados a ver. Las costuras azulgranas están al borde del precipicio y el sí de Casemiro haría tambalearlo todo.
Tan solo cabría añadir, para más inri, que las relaciones que han mantenido Real Madrid y Manchester United han sido estupendas. Desde Beckham, Cristiano Ronaldo, Varane o el interés generado por Marco Asensio más la consumación del fichaje del pivote son solo los últimos grandes nombres que han compartido ambos clubes.
Todo encaja en este plan perfecto. Solo queda decidir el futuro de Casemiro y zanjar el ritmo frenético del mercado.