Los equipos de Carlo Ancelotti se caracterizan por tener en su plantilla a los mejores jugadores del mundo, eso es lo que ha ocurrido en su paso por equipos como el Milan, el Bayern de Munich o el Real Madrid. De hecho, el entrenador italiano ha pedido a las directivas 42 fichajes a lo largo de su carrera y Aurélien Tchouaméni con un precio de 80 millones de euros es el segundo más caro entre sus exigencias.
El primero de esta lista es Gareth Bale que llegó en el verano de 2013, primero de Carlo al frente del banquillo merengue. El galés le costó al Real Madrid la friolera de 101 millones de euros, de esta forma el jugador pasó de disputar la Premier League con el Tottenham Hotspur a LaLiga con el club merengue. Hasta el momento la segunda plaza de esta peculiar lista la ocupaba James Rodríguez que llegó un año más tarde que el galés.
El colombiano llegó proveniente del Mónaco por una cifra de 75 millones. El mismo vuelo tomó Aurélien Tchouaméni este verano, 80 millones de euros pagó el Madrid por el francés convirtiéndose de esta forma en el segundo fichaje más caro de la carrera de Ancelotti como técnico. Fichaje que responde más que a un capricho a una necesidad, tal y como ha quedado reflejado tras la marcha de Carlos Henrique Casemiro al Manchester United.
Una lista en la que el podio lo integran jugadores del Real Madrid, pero que para encontrar al siguiente hay que irse hasta los 32 millones de euros que el club español pagó a la Real Sociedad para hacerse con los servicios de Asier Illarramendi que ocupa el undécimo lugar. El siguiente es Isco, en décimo tercer puesto. El Madrid pagó al Málaga 30 millones de euros por el mediocentro malagueño.
Volviendo a la figura de Aurélien Tchouaméni, parece que el Real Madrid no se ha equivocado con su adquisición. El francés ha firmado un gran arranque de temporada y ha demostrado que la cifra que ha pagado Florentino Pérez no es tan elevada como parecía cuando se anunció su llegada a Chamartín. De hecho, con la salida de Casemiro ha sabido acelerar los plazos de adaptación y ya parece como si llevara varios años en el Real Madrid.
Para Ancelotti es uno de los jugadores más valiosos de la plantilla por el tipo de perfil que tiene. Un todo campista que puede hacer las veces de pivote o de medio ofensivo debido a su gran despliegue. Sin duda, parece que estaba diseñado para recoger el testigo de Carlos Henrique Casemiro aunque todavía es pronto para empezar con las comparaciones entre el francés y el brasileño. El tiempo dirá si Aurélien Tchouaméni triunfa vestido de blanco. Lo que está claro es que igualar el palmarés de Case se intuye cuanto menos complicado.